El Museo Arqueológico de Alicante se someterá a la mayor remodelación de su reciente historia, tras su inauguración en el antiguo Hospital Provincial en mayo de 2002. Son ya cerca de 16 años los que han pasado desde entonces y las tres salas temporales de este centro, convertido en uno de los referentes nacionales e internacionales del mundo de la arqueología, necesitan renovar sus instalaciones para poder seguir ofreciendo la máxima garantía a los grandes museos que ceden sus piezas.

Serán más de 400.000 euros los que se inviertan en este proyecto de actualización de estos espacios sobre los que se intervino en 2009, con motivo de la llegada de la exposición La belleza del cuerpo, con el Discóbolo como pieza estrella, que se ha convertido en la más vista hasta el momento en la historia del MARQ.

La necesidad de realizar estas obras la puso sobre la mesa el director técnico del museo, Manuel Olcina, y el comité científico del MARQ consideró esta propuesta y encargó al departamento de Arquitectura de la Diputación la redacción del proyecto que ya está en marcha.

La actuación, que tendrá una duración aproximada de dos meses, afectará a los revestimientos que han estado y están dando servicio en las salas temporales a lo largo de estos años. «La base se fijó en la exposición La belleza del cuerpo porque allí montamos infraestructuras a nivel de falsos suelos, falsas paredes y techos, y de eso hemos estado tirando para las necesidades que nos planteaba cada una de las exposiciones», apunta Rafael Pérez, director del departamento de Arquitectura de la institución provincial alicantina.

El arquitecto y responsable del proyecto de remodelación afirma que las obras se centrarán en una actualización, renovación y mejora de todos los revestimientos, paredes, suelos y techos de las tres salas. «Al mismo tiempo, eso conlleva la mejora de la eficacia y la eficiencia energética». En este sentido, Rafael Pérez destaca que «ahora tenemos puentes térmicos, es decir, zonas que ponen en contacto el interior y el exterior del museo, y lo vamos a corregirporque eso supone más consumo de energía para poder mantener las estrictas condiciones que nos exigen los museos para traer sus piezas al MARQ».

Instalaciones eléctricas, iluminación, alumbrado, control térmico y control de humedad son los parámetros sobre los que se trabajará, aunque «lo más importante y que va a requerir más esfuerzo y trabajo» es «crear una trama en suelo y paredes que permita luego situar los elementos expositivos al antojo del diseñador; sería como un doble suelo, un suelo técnico que permita llevar por abajo cables o lo que sea necesario, y lo mismo en las paredes», de manera que durante los próximos años se pueda dar cobertura a las exposiciones temporales que vengan, mejorando las condiciones que ahora tenemos en el museo».

En este sentido, Pérez afirma que «se puede considerar la operación de mejora más importante que se va a acometer desde que se inauguró el museo». No obstante, recalca que estos trabajos no supondrán en absoluto el cierre del museo, ya que «las salas permanentes podrán estar en funcionamiento».

El diputado de Cultura, César Augusto Asencio, explica que la partida para la ejecución de este proyecto se va a incluir en la liquidación del presupuesto del año 2017 que se hará a finales de febrero, «con el superávit que podemos destinar a inversiones sostenibles».

Para Asencio, realizar estos trabajos «es indispensable» y su intención es que el proyecto esté listo para su licitación a partir de mayo. «La idea es adjudicar la ejecución del proyecto como mucho en septiembre y que puedan comenzar las obras en octubre», aunque los plazos todavía no están fijados.

Aunque la fachada no se va a tocar, el diputado destaca que se ha tenido que pedir autorización a la Consellería de Cultura por tratarse de un edificio catalogado como BIC, «y ya tenemos la conformidad».