El temporal en el País Vasco obligó a retrasar unos días su instalación, pero desde hace una semana una obra de grandes dimensiones (10 por 10 metros) de la artista alcoyana Rosana Antolí cuelga en la fachada de Artium, el Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo de Vitoria-Gasteiz, donde permanecerá durante tres meses.

Antolí ha sido invitada a participar en el proyecto Grey Flag de dicho museo, que plantea un diálogo con grandes obras de la historia del arte a través de la apropiación de una imagen reconocible e icónica cuyo mensaje altera, incorpora o modifica un artista actual para analizar la herencia cultural recibida.

Rosana Antolí eligió un grabado de finales de 1700 de la serie Los Caprichos de Goya, Tú que no puedes. La artista de Alcoy se reconoce en el interés por la crítica social, la sátira política, el absurdo y el humor negro de Goya, en el que introduce un punto de optimismo al eliminar el no de su título.

«No quería irme a clichés y la serie Los Caprichos siempre me ha gustado mucho. Es muy referencial, muy de aquí, con esa mezcla de oscuridad, humor, crítica y absurdidad», explica la artista tras añadir que el aguafuerte escogido muestra al burro como la clase política «y siempre es la gente del pueblo la que aguanta con el peso. Es una obra muy vigente aún porque tendemos a repetir muchas actitudes».

Este homenaje a Goya de la alcoyana también es significativo porque regresa al dibujo después de un tiempo más volcada en la escultura y la coreografía. Pero no vuelve igual que antes: «Yo venía de un dibujo muy detallista y rompí para hacer escultura, así que tenía que pasar un tiempo hasta volver a la pintura. Y este tiempo me sirvió para buscar la forma plástica de hallar el movimiento en una pintura estática, de volver a conectar con la pintura».

Antolí se había alejado de esta disciplina porque, señala, «veía que todavía no podía decir con ella lo que estaba investigando. Romper con la pintura y reconstruir me iba a tomar más tiempo porque tenia una formación pictórica muy fuerte. Así que con la exposición en la Fundación Joan Miró empecé a conciliarme con la pintura otra vez, y a tener una coherencia conceptual y formal».

En Tú que (no) puedes, la artista descompone los movimientos de las figuras hasta llevarlas a la abstracción e imprimir su energía en una pintura en blanco y negro, salvo unas líneas de color azul, que tiene su porqué: «Como en una composición musical, se necesitan silencios y ese papel juega el azul. Ese color ha empezado también a colarse de una manera casi intuitiva y obsesiva en los últimos años», aclara.

Para el responsable de la colección permanente de Artium, Enrique Martínez, es «un privilegio tener en la fachada del museo» la obra de Antolí, una artista cuyo» interés por el contacto con el público y el diálofo en su obra con lo cotidiano hizo que nos fijáramos en ella para colaborar en este proyecto».