El puertorriqueño Benicio del Toro, una de las caras nuevas de Star Wars: Episodio VIII-Los últimos Jedi, reconoce que participar en la célebre saga intergaláctica es la «culminación» de su carrera.

Del Toro (San Germán, Puerto Rico, 1967) se ha incorporado al mundo fantástico de Star Wars en su penúltima entrega y, pese a la magnitud de la saga, el actor se lo tomó como «un trabajo más», puesto que su actitud «no cambia, ya sea una película de mucho presupuesto o una independiente».

«Es la culminación a mi carrera. Recibí una participación para estar en algo muy interesante, algo espectacular, y es un verdadero honor», manifestó Del Toro, que da vida a DJ, uno de los más interesantes recién llegados al filme.

«Pero también es un trabajo más. Mi actitud no varía si estoy en una película de mucho presupuesto o un filme independiente», insiste.

El actor atiende a Efe en un céntrico hotel de la capital británica, a orillas del río Támesis. Vestido de riguroso negro -chaqueta, camiseta y pantalón a juego- y con un anillo de gran tamaño en el dedo anular de la mano izquierda, saluda en castellano, invita a sentarse y da un fuerte apretón de manos con la derecha antes de recostarse en la silla.

Después de dos años de espera - El despertar de la fuerza se estrenó en 2015-, la saga que inició George Lucas hace 40 años vuelve con su octava y esperada penúltima entrega, esta vez dirigida por Rian Johnson ( Brick o Looper).

Del Toro, cuyo personaje ha estado rodeado de rumores y secretismo, da vida a DJ, una suerte de mercenario intergaláctico experto en descifrar códigos gracias a sus habilidades de hackeo.

«El director me llamó y me ofreció el papel. Es cierto que al principio lo vi como algo atrevido...¡Me ofrecía estar en Star Wars, algo que puede ofrecer a cientos de actores! Fue original que me quisiera a mí», relató el puertorriqueño.

«Quedamos en que iba a leer el libreto y darle una respuesta, así que este llegó con una persona que me lo entregó en mano y estuvo esperando fuera de mi casa a que terminara de leerlo. Y yo leo lento...», aseguró con una sonrisa.

«Estuvo unas cuatro o cinco horas esperando fuera. Me gustó todo, no solo mi personaje, así que le dije que sí inmediatamente», comentó.

El ganador de un Óscar, un Globo de Oro y un Bafta por su papel en Traffic (2000) confesó que, aunque había estado en producciones grandes como James Bond o de la factoría Marvel, nunca en nada «tan gran de como Star Wars» y está convencido de que «va a gustar».