Bruselas ha accedido a contar los 15 años de penalización sobre las actividades a desarrollar en el complejo industrial Ciudad de la Luz Ciudad de la Luzde Alicante desde 2012, tal y como solicitó la Generalitat, ya que a partir de esa fecha las instalaciones dejaron de tener actividad económica. La Comisión Europea también ha autorizado a que en ese periodo se pueda vender o alquilar parcialmente para actividades económicas.

Así lo ha anunciado hoy el president de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, al término de una reunión sobre el futuro de los estudios situados en la partida de Aguamarga, celebrada en la delegación del Consell en Alicante.

Puig ha recordado que, el pasado mayo, la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea aceptó una dación en pago del recinto a la Generalitat, a través de la Sociedad de Proyectos Temáticos (SPTCV), aunque puso varias condiciones.

Entre ellas que hubiera un plazo de penalización de 15 años en las que solo desarrollar actividades no económicas y que solo se pudiera vender o alquilar en procesos de libre competencia.

Ha añadido que las gestiones de su Consell en los últimos meses han permitido que el inicio de ese plazo se haya adelantado al año 2012, por lo que de forma efectiva solo quedarían 10 años más, y que durante este tiempo se pueda enajenar o alquilar totalmente o en parte para que haya actividad económica, siempre que se venda por valor de los activos o se alquile sin subarrendamientos.

La única restricción que se mantiene es la prohibición de destinar el complejo a actividades cinematográficas, a excepción de que sean meramente educativas.

Para Puig, estas nuevas condiciones más benignas para la Generalitat suponen que "se haya salvado una inversión (pública) de 343 millones de euros" y, por ello, ha expresado públicamente su "agradecimiento" a la Comisión Europea por su "disposición al diálogo".

"Acaba hoy una historia de muchos despropósitos: hubiera sido mejor hacer bien las cosas, y ahora hemos tenido que salvar los muebles", ha apuntado.

De esta manera, a partir de este momento el president se ha marcado como objetivo "convertir Ciudad de la Luz en un espacio vivo" mediante diversas acciones, la mayoría de las cuales giran en torno al denominado Distrito Digital, que prevé implantar en 2018.

Este Distrito "va más allá de Ciudad de la Luz pero aquí está su posicionamiento básico inicialmente" y prevé, entre otras actuaciones, la ubicación en el complejo de la delegación de À Punt.

También la "atracción de empresas (tecnológicas) finlandesas, que tendrán en Ciudad de la Luz y distintas zonas de Alicante su segunda residencia", algo que trabajó durante un reciente viaje oficial a ese país nórdico.

El president ha explicado que la Generalitat está "abierta" a estudiar las posibles ofertas por la venta fraccionada del complejo o por su alquiler, ya que el reto es "activar" ese recinto "que ha estado muchos años ocioso y en proceso de deterioro".

Ha repetido que el Distrito Digital en torno a Ciudad de la Luz se convertirá en "una gran promotora de la actividad en la Comunitat Valenciana" y ha desvelado que el exrector de la Universidad de Alicante Andrés Pedreño presidirá su consejo de dirección.

Al frente del "armazón genérico" que supone el Distrito Digital, Pedreño tratará de aprovechar la experiencia de "tantos emprendedores" del territorio valenciano para facilitar "el aterrizaje" de las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector digital y la inteligencia artificial.

Desde 2012, los platós de la Ciudad de la Luz se hallan sin actividad a raíz de que la Comisión Europea declarara ilegales las ayudas públicas para la construcción, y ordenara la devolución del dinero a la Generalitat mediante su venta.

Entre 2005 y 2012 se rodaron en estos platós un total de 63 películas, algunas de cineastas y actores reconocidos internacionalmente como Francis Ford Coppola ("Tetro"), Jean Jacques Annaud ("Su Majestad Minor"), Carlos Saura ("Io, don Guiovanni") y Juan Antonio Bayona ("Lo Imposible").

Por otra parte, Puig también ha sido preguntado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) y ha señalado que es un proyecto que surge de su visión de "bicapitalidad" entre Alicante y València, antes de insistir que las decisiones se toman en Alicante.