Los bañistas cubiertos de barro que María Moldes convierte en habitantes de un extraño planeta en la serie fotográfica Bloop viajarán el próximo año al Festival Circulation(s) de París, un escaparate para el talento emergente en la fotografía contemporánea, donde permanecerán tres meses expuestos al público.
La serie de la fotógrafa gallega afincada entre Alicante y Madrid ha sido una de las 35 propuestas seleccionadas de toda Europa por este festival, que recibe cerca de un millar cada año, y que se exhibirán en el centro de producción artística Le Centquatre de París, un antiguo edificio diáfano, del 17 de marzo al 5 de mayo de 2018. Este espacio, donde en 2013 expuso Cristina de Middel o el colectivo Blank Paper, recibe medio millón de visitas cada año.
María Moldes mostrará en una pared de cinco metros alrededor de quince fotografías de esta serie, que inició hace unos veranos en las salinas y lodos de San Pedro del Pinatar (Murcia) y que creía terminada con una treintena de imágenes, «pero sigo yendo allí a hacer fotos y mi idea es tenerla acabada en un año. Tengo muchas, pero si quieres tener un trabajo potente cuanta más punta le puedas sacar, cuanto más jugo tenga, mejor», apunta la fotógrafa, que se entremezcla con su cámara compacta entre los bañistas llenos de lodo y reconoce tener la piel «mejor que nunca».
«Cuanto más voy allí, más cosas voy viendo y me parece más interesante, voy conociendo a la gente, hay algunos fijos... Estoy una semana y a lo mejor hago tres fotos. Es un sitio pequeño y con pocas opciones de hacer algo diferente, pero hay que esperar. También he empezado a hacer videos», detalla la fotógrafa, que indica que la mayoría de sus protagonistas -que aparecen «camuflados» entre el lodo o sin que se les reconozca- «no prestan atención a lo que hago, están a otra cosa, y acabamos hablando de sus enfermedades porque la mayoría es gente mayor».
Moldes, que continúa ampliando su conocida serie sobre Benidorm realizada con el teléfono móvil (Escenas de la vida radioactiva) -que sigue dando vueltas por todo el mundo y que el pasado verano una de sus imágenes se vio en 25 países con Apple- se fija para su trabajo en situaciones de la vida cotidiana, que ella misma «descontextualiza» para crear otra realidad imaginaria con una dosis de ciencia-ficción.
La fotógrafa también realizó otra serie sobre personajes urbanos con imágenes tomadas en las calles de Alicante (Gammacity) y tiene en mente iniciar próximamente una nueva en su tierra natal, Galicia.
Su selección en el Festival Circulation(s) es «un buen paso; yo voy paso a paso» apunta Moldes, tras declararse «muy contenta» de participar en él por tratarse «de una de las exposiciones más importantes de fotografía emergente que luego se llevará a otras ciudades europeas».
