Llega con la muleta y el menisco roto. Y, de pronto, se hace un corrillo. Todas se acercan, le consultan sobre la moqueta, estanterías y demás enseres con contratiempos de última hora. Mientras, ella escanea de un lado a otro como Robocop, está pendiente de todo y todo está controlado. Discreta, humilde, trabajadora y con ganas de ayudar. Mientras gestiona, la observo. Y dada la situación actual, llego a la conclusión de que Alicante se ha perdido a una buena política. Pero, lo que no sabe nadie es que oportunidad la tuvo.
«Se me propuso hace unos cuantos años un acercamiento político?Pero, consideré que estando aquí no era posible», explica Conchita Senante, presidenta de Nuevo Futuro Alicante. De pija no tiene nada. Pero, es inevitable esa vinculación del pijerío con el rastrillo. «¡Si es que no somos pijas! Esa imagen limita el público que se puede acercar. Yo he puesto mucho hincapié en eso. Conforme cambia la sociedad, el rastrillo evoluciona», dice. «¡Tampoco es malo ser pija!», contesta Ana Planelles, tesorera. Lo cierto es que haberlas, haylas.
Después de varios meses de trabajo, ayer se inauguró el tradicional rastrillo de Nuevo Futuro que permanecerá abierto hasta el próximo 26 de noviembre en la sala de El Claustro, junto a la Concatedral de San Nicolás. Libros, juguetes, turrones, ropa de hogar, de niños... De nuevo, una amplia representación de la industria de la provincia que ha colaborado con la ONG. Y el rincón del Chamarilero, donde objetos usados buscan una segunda vida. La recaudación de las ventas del rastrillo irá destinada a cubrir gastos de los dos pisos que tiene Nuevo Futuro: de emancipados, con tres jóvenes mayores de 18 años y el otro piso con ocho menores.
«No solo les hacemos bien a ellos, ellos también nos lo hacen a nosotras, que vemos una realidad distinta», confiesa Senante. Y adelanta que «el próximo año será el 25 aniversario de Nuevo Futuro en Alicante, por ello, estamos preparando un evento muy importante».
Conchita empezó en la cocina, la recuerdo con su delantal y las mangas remangadas, con el estrés propio de los fogones. En aquellos años en los que el Rastrillo se celebraba en la sala de exposiciones de La Lonja, cuando venían famosos y famosillos como Luis Aguilé, Pocholo Martínez Bordiu, el Golosina, Leandro de Borbón?Eran otros tiempos, Conchita es reacia a traer famoseo. Y ya no está en la cocina, está en todas partes. «Voy a estar vigilando», asegura.
Ana Planelles dice que «con ella llegó el equilibrio a Nuevo Futuro». Pero, ese equilibrio quizá lo mantenga próximamente otra persona... «Tengo 77 años, me encuentro bien, pero los tengo. Ahora mismo estoy buscando a gente, hacen falta jóvenes que quieran coger el relevo. Pero, esto es una responsabilidad muy grande y se tiene que tener tiempo. Nuevo Futuro no es sólo el rastrillo, es mucho más», asegura Conchita.
A la inauguración acudió una amplia representación de la sociedad alicantina que fue recibida por la presidenta y su junta al completo: la vicepresidenta Mª Ángeles González, Mª Asunción Soto, Ana Planelles, Silvia Magnac, Mª Paz Arroyo, Elena Cerdán, Coral Diez, Mari Mollá y Llanos Fernández. Y, también, otras colaboradoras habituales de la ONG como Chus Astorga, Chelo Ruiseñor y Nines Pascual, entre otras, que estarán durante todo el rastrillo como responsables de comedor y restaurante.
