El papa Francisco, con más de 40 millones de seguidores en la red social de Twitter, no sólo es el primer pontífice que usa las nuevas tecnologías para acercarse a la gente sino que se ha convertido en uno de sus líderes mundiales superando al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. «Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por mí», fue el primer mensaje que lanzó con 10.000 seguidores.