Libros desaparecidos, descatalogados y olvidados por causas diversas: bien por las malas traducciones, bien por la falta de promoción y difusión en su momento. Libros que, ilocalizables, ocupan un lugar privilegiado en la literatura aunque por una u otra circunstancia se han borrado hasta del almacén infinito de internet. Libros que, pese a su éxito internacional, no vieron la luz en España.

Con el objetivo pues de abrir estas obras al gran público, salvándolas de la caza de coleccionistas, y del mercado que las revaloriza hinchando su precio, nacen proyectos alicantinos como Reediciones Anómalas.

«En nuestro caso trabajamos obras clásicas de ufología o lo paranormal inéditas o fuera de circulación, y por crowdfunding financiamos su reedición... contactamos con los titulares de derechos, traducimos, maquetamos... La verdad es que nos va bastante bien y ya se han hecho eco de nosotros Iker Jiménez, Javier Sierra y cada vez tenemos más seguidores», comenta el alicantino Pablo Vergel, quien agrega que, desde Reediciones Anómalas, tratan de corregir la «injusticia» que en ocasiones recae sobre los libros.

«Es un proyecto que se gesta un poco por cierto sentido de injusticia al ver que hay multitud de obras de misterio o temáticas afines que no tuvieron en su momento una difusión adecuada o directamente ni siquiera fueron traducidas y que consideramos que deberían estar disponibles para el público en general, sin que tengan que pagar un dineral en alguna web especializada en obras raras o difíciles de encontrar», comenta.

Para ello, Reediciones Anómalas ha publicado Operación Caballo de Troya de John Keel, un libro que fue publicado en castellano en México en los años 70 (pero que apenas tuvo salida por una traducción bastante deficiente). También ha lanzado El mensaje de otros mundos, un libro de Eduardo Pons Prades, de 1982, a un precio mucho más asequible y a salvo de su revalorización (el original alcanza fácilmente los 300 euros); y más recientemente están con Emisarios del Engaño, de Jacques Vallée, un referente absoluto de la ufología (de hecho, Steven Spielberg se basó en él para el investigador de la película Encuentros en la III Fase) y que por fin tendrá su versión en castellano.

«Como dice Dickens en el memorable párrafo que abre Historia de dos ciudades, siempre vivimos en los mejores y en los peores tiempos de manera simultánea. Es cierto que los cambios tecnológicos y de hábitos o la crisis del sector son una amenaza para el formato del libro en papel pero al mismo tiempo hay fenómenos como el crowdfunding, el descenso de los costes de producción o la posibilidad de comunicarte directamente con tus lectores a través de las redes sociales o la web que hacen que se viva un escenario donde hay tanto amenazas como oportunidades», indica Pablo Vergel respecto a las dificultades de adentrarse en el resbaladizo terreno editorial.

Bajo semejantes parámetros se mueve Cómics existenciales, de Corey Mohler, publicada por el sello alicantino Stirner, cuando no había sido traducida anteriormente ni llevada al papel, ni siquiera en su versión original en inglés.

Este tomo (que se presenta hoy a las 12.00 horas en el Freaks Arts bar de Alicante en colaboración con Letras de Contestania) busca acercar la filosofía al gran público. Y reúne un total de 112 tiras dibujadas y escritas por el estadounidense Corey Mohler (Portland, Oregon, 1985), un ingeniero de software que en su tiempo libre da forma a unos Existential Comics que, cuatro años después, cosecha más de 2 millones de visitas mensuales, 350.000 seguidores en su página de Facebook y 150.000 en su perfil de Twitter.

« Cómics existenciales se ha llevado literalmente toda nuestra energía, así que es posible que no publiquemos nada durante un tiempo. Aunque tenemos ya preparado un lanzamiento para noviembre, novela corta de un alicantino, Pablo Pelluch», indica Adriano Fortarezza, editor de Stirner junto a su socio Víctor Olcina, quienes se vieron seducidos inmediatamente por la obra de Corey Mohler.

«Ambos seguíamos desde hacía tiempo las tiras de Corey Mohler y un día a él se le ocurrió la idea de que podríamos traducirlo y editarlo. A título personal, no soy muy aficionado al mundo del cómic, pero Corey Mohler tiene un sentido del humor, una sensibilidad y una capacidad para contar historias con imágenes tan increíbles que se lo merece todo. Además, sentimos una extraña conexión con sus historias. Hay gente que leemos y pensamos: este es un autor Stirner», agrega.

Para Adriano Fortarezza no hay tiempo bueno o malo para adentrarse en el mundo editorial, en tiempos siempre convulsos para el sector: «Qué época no ha sido difícil para la cultura, ¿no? Llevo oyendo eso de la crisis de la cultura desde que tengo conocimiento (risas). Nos da igual la coyuntura, no vivimos de subvenciones y cuando podemos trabajamos en negro. Y a parte, tenemos nuestros trabajos. Lo bonito de lanzarse a un proyecto como este es dejarlo correr, sin demasiadas esperanzas, sin desesperarse, ir a por lo que te gusta y punto», concluye.