«Esta novela está dedicada a los escritores porque es en la palabra donde reside la fuerza creativa de nuestra civilización». Lo dijo ayer el periodista y escritor Javier Sierra (Teruel, 1971) tras alzarse como ganador de los 601.000 euros del Premio Planeta de Novela. La obra El fuego invisible, firmada con el seudónimo de Victoria Goodman, incide en la línea de misterio que caracteriza los textos de este autor.

Como finalista quedó la abogada y escritora madrileña Cristina López Barrio, con la que sería su sexta novela, Niebla en Tánger, presentada como La nueva vida de Penélope y el seudónimo Bella Linardi.

Un joven profesor afincado en Dublín y nieto de un famoso escritor fallecido, que pasa unos días en España, es el protagonista de esta historia de misterio que firma Sierra y que tiene como línea narrativa la búsqueda del verdadero origen de un objeto capaz de atraer a poderosos enemigos y de crear nuevos mundos, el Santo Grial.

«De dónde vienen las ideas es la pregunta con la que arranca la novela», destacó el autor. La novela «es un viaje» que tiene que resolver «el origen de una palabra que cambió el sentido de la historia, grial».

Sierra, escritor especializado en la temática del misterio, es uno de los nombres que ha venido sonando en los últimos años y es uno de los autores españoles más traducidos y vendidos en el extranjero. De hecho, su novela «La cena secreta» fue el primero y hasta ahora único libro español en situarse en el top ten de la lista de los libros más vendidos que publica el New York Times, algo que ocurrió en 2006.

Precisamente La cena secreta fue finalista en el Premio Ciudad de Torrevieja y lleva vendidos más de tres millones de ejemplares en 42 países.

Esta es la octava novela que firma el periodista Aragonés. La primera de ellas La dama azul, en1998, con la que debutó en la narrativa. Después llegaron Las puertas templarias, El secreto egipcio de Napoléon, La cena secreta, El ángel perdido, El maestro del Prado y Las puertas templariasEl secreto egipcio de NapoléonLa cena secretaEl ángel perdidoEl maestro del PradoLa pirámide inmortal, la última de ellas que fue editada en 2014.

El nuevo ganador del Planeta ha compaginado a lo largo de su trayectoria la labor periodística en revistas, radio y televisión, con su faceta literaria, pero siempre alrededor de la temática de misterio. Y ahora prepara una serie de documentales para Movistar+, con el título Hay otros mundos pero están en este.

Los 150.250 euros de la novela finalista fueron para la firmada por Cristina López Barrio, que narra la vida de una mujer atrapada en la mediocridad, cuya vida da un giro al acostarse con un desconocido. La búsqueda de ese hombre la lleva a Tánger, al encuentro de la autora del libro cuyo protagonista se llama igual que él.

Niebla en Tánger es una novela «muy cercana a mi historia emocional, una novela alimaña, como decía Cortazar, que no te deja dormir ni descansar. Ha sido fuego hasta que la terminé».

Sucede en la época actual y es una novela «que habla sobre la literatura como fuente de salvación y locura también».

Esta fue quizá la edición menos literaria del Planeta, no por falta de obras sino porque en los últimos días ha sobrevolado este galardón el tema de la independencia, al llevarse Planeta el domicilio social a Madrid. Por eso todas las miradas estuvieron pendientes de la llegada de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, así como del conseller Santi Vila. También de Miquel Iceta y Xavier Albiol.

La LXVI edición del Premio Planeta ha batido récord de participación con 634 novelas. El jurado lo integraron Alberto Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Emili Rosales.