Michael Fassbender cedió ante su «instinto» y la «intriga» por trabajar con el director sueco Tomas Alfredson para dar vida en El muñeco de nieve al lacónico detective Harry Hole, el «inadaptado social» y antihéroe creado por el escritor noruego Jo Nesbo. «Siempre hay un elemento de intimidación cuando interpretas a personajes conocidos, como ya me pasó con Magneto (de la saga X-Men) o con Steve Jobs (el fallecido cofundador de Apple)», admite el actor irlandés nacido en Alemania en un encuentro con periodistas en Londres, durante la promoción de la película.