? «¿Cuánta gente has visto con pulserita en mi terraza? A nadie. Eso es lo que pasa. Esta gente (en alusión al festival) se trae absolutamente todo. Cocacolas, barriles de cervezas... Así que la gente que viene al festival solo viene a emborracharse allí, sin consumir en la hostelería de la isla, con sus mochilas y bocatas. ¿Qué trae esta gente? Solo mierda y basura», indica especialmente molesto uno de los socios-propietarios de uno de los restaurantes más importantes de Tabarca.

En cambio, la organización del certamen, con Miguel Carratalá como máximo responsable, defendía las gestiones y reuniones llevadas a cabo con los agentes culturales y hosteleros de la isla con la intención de crear alianzas de cara a nutrirse y pontenciarse. «Sabíamos que el año pasado había un público esperado que finalmente no se cumplió. Pero este año hemos dado lo mejor para solucionar todas estas trabas», indicó Herrero, quien por otro lado destaca que algunos usuarios del certamen musical en la isla han pernoctado y, por lo tanto, consumido doblemente. «Muchos han desayunado, comido y cenado aquí. De hecho, yo estoy viendo mucha gente consumiendo en terrazas, cuando otros también compran en tiendas cervezas, refrescos, comida y lo que necesiten», remarca el máximo responsable del festival.