El actor, director y productor de cine Antonio Banderas señaló ayer al recoger el Premio Nacional de Cinematografía que la palabra «nacional» que define al galardón es «la clave de que el premio suene serio, contundente e institucional». «Espero que, tras 37 años de carrera, mi trabajo le haya sido útil a alguien, a algún actor, a alguien a quien arranqué una sonrisa, útil a quienes se rieron conmigo, y útil a mi tierra», afirmó el actor que donará los 30.000 euros del premio a la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga (ESAEM), de la que Banderas es además padrino.

«Mi carrera podrá tener sentido cuando acabe, es decir, cuando me muera», enfatizó el actor, que precisó que «aún le quedan muchas historias que contar y muchas orejas que cortar. Espero que este discurso extienda un sentimiento honesto», agregó.

«Considero, valoro y aprecio la nomenclatura que define a este premio como 'nacional'», zanjó el malagueño, que también se refirió al término «cinematografía», lo que a él «le toca el corazón y a otros toca otras partes menos nobles». «No me gusta lo de hablar de mi carrera, yo he hecho de todo, en todos los géneros, porque creo que esa es la misión de un actor, y lo he hecho a través de la mirada de directores distintos. El cine tiene un alma propia, rebelde, que puede ser usada por todos aquellos que tengan algo que decir», apuntó.

El actor, director y productor de cine Antonio Banderas, flamante Premio Nacional de Cinematografía, agregó por su parte que la situación que se vive en Cataluña con la convocatoria de un referéndum el próximo 1 de octubre «a veces se parece a una película de Berlanga».

«Votar, lógicamente, es uno de los grandes preceptos de la democracia, pero no es el único punto, hay otras cosas -dijo-, como el respeto al Estado de Derecho; alguien podría plantear votaciones ridículas, como eliminar a los que no son de nuestra raza, y alguien lo llamaría democracia. Pero no».

«Votar es importante pero no es lo único, la democracia está formada por muchas otras ramas y eso tenemos que hacerlo entender», resumió.

El director Carlos Saura, que habló de su amigo con muchísimo afecto, aseguró que «se va a hacer» la deseada película en la que Banderas será Picasso; un proyecto largamente acariciado que, por fin, verá la luz.