Se fue sin avisar y sin hacer ruido. Y así se despidió de todos ayer Miguel Lizón, maestro de profesión y maestro de vida, que durante treinta años firmó las crónicas taurinas en INFORMACIÓN. Numerosos representantes del mundo taurino, aficionados, miembros del Club Taurino de Alicante del que era presidente honorífico, compañeros de profesión, alumnos de su etapa docente, periodistas y amigos quisieron acompañar a la viuda e hijos de Lizón en el funeral celebrado ayer en el tanatorio de San Vicente.