El cantante Miguel Bosé publicó ayer una foto junto a sus cuatro hijos menores en Instagram para impedir una «extorsión» que viene soportando hace semanas, tras haber sufrido el robo de archivos fotográficos a raíz del «hackeo» de su correo electrónico.

El propio artista difundió la primera imagen frontal de sus hijos para, según sus propias palabras, «interrumpirle el negocio» a su agresor. «Me han hackeado el correo. Me han robado archivos fotográficos de familia y me están extorsionando desde hace semanas y, por eso, no paso. Están tratando la venta del material a terceros», explica el cantante.

Bosé denunció ante la Policía que le habían exigido 60.000 dólares a cambio de no publicar unas fotos de su familia en el parque Disneyland Anaheim de Los Ángeles (Estados Unidos).