En la Playa, la obra que pintó Pablo Picasso en 1937, antes de embarcarse en el ambicioso proyecto del Guernica, protagoniza desde ayer una exposición en Venecia que exhibe la búsqueda interior del artista en aquel momento. La exposición, «Picasso. En la playa» corre a cargo de la Colección Peggy Guggenheim de Venecia y se puede ver hasta el 7 de enero del próximo año.

«1937 es un año muy importante para Picasso, muy rico para su biografía y muy intenso a nivel personal por su implicación en los acontecimientos que vivía la España de entonces, en plena Guerra Civil», explica el comisario de la muestra, Luca Massimo Barbero. La exhibición está compuesta por tres cuadros, una escultura y diez diseños realizados entre febrero y diciembre de 1937 por el artista español, uno de los máximos impulsores del cubismo.

Todos ellos se pueden ver ahora juntos por primera vez en un espacio expositivo que invita al público a profundizar en el trabajo de este genio de la pintura contemporánea, descubriendo su fascinación por el Mediterráneo.

La muestra gira en torno al óleo sobre lienzo En la playa, conservado en el museo de la Colección Peggy Guggenheim de Venecia, un cuadro que pintó Picasso el 12 de febrero de 1937 y que presenta los cuerpos desnudos de dos mujeres que juegan en la playa.