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Cine con dos personas y un móvil en El amor es nada

La actriz pinosera Ángela Boj y el director Ricardo Dávila ruedan y escriben su segundo largometraje

Cine con dos personas y un móvil en El amor es nada

La metamorfosis de la cultura deriva en proyectos, hace unos años, impensables. Por ejemplo: rodar una película y estrenarla al gran público. Sin intermediarios; sin apenas equipo; sin subvenciones públicas; e incluso casi sin reparto. Literal. Así ha quedado demostrado con el segundo largometraje de la actriz pinosera Ángela Boj y el director Ricardo Dávila con El amor es nada, que se ha trabajado a partir de mínimas herramientas y recursos: un teléfono móvil, dos personas, dos micrófonos pequeños y, tras el montaje y postproducción, su estreno y lanzamiento en internet. Cine independiente, cine alternativo, más allá de los canales comerciales por todos conocidos, a un precio además simbólico: un euro.

« El amor es nada es nuestra segunda película y ha sido posible al valorar lo que sí tenemos. La hemos grabado nosotros dos solos, con un móvil y dos 'micros' pequeñitos. Ricardo tenía enraizada una idea del amor que quería expresar. Estuvo meses quitándole al guión todo lo 'interesante', 'emocionante', 'apasionante'? para llevar el título a sus últimas consecuencias, dejarlo en consonancia con 'Nada'», indica Ángela Boj, quien apuesta por un cambio de prisma, de visión, en el negocio del séptimo arte de igual modo que ya llevó a cabo con su anterior proyecto, Los Encantados.Los Encantados

«Estoy muy agradecida a todas las personas que han alquilado la película porque no habéis dejado sin respuesta toda esta ilusión que nos mantiene vivos y con ganas de seguir creando. Invito a verla. Es una película sencilla, se puede alquilar por un precio simbólico y no quita mucho tiempo porque dura apenas una hora? Considero que el cine independiente siempre ha existido, los artistas que tienen algo que decir luchan con todas sus fuerzas superando todas las trabas formales y toda esa problemática que crece solo por no tener fama o dinero. El amor es nada o Los Encantados son solo dos muestras más de cine libre y realmente independiente», apunta Boj.

Ricardo Dávila ha sido el encargado, por su parte, de la dirección en El amor es nada. Cinta rodada en el entorno rural de Úbeda, y en la que Dávila ha reflejado su significado del amor, el significado de amar:

«Conquistar, dar y recibir, ceder, discutir, reconciliarse, volver a discutir, amar, odiar, arrastrarse, volar, caer, resistir. Estar triste, desconfiar, confiar, sentir celos, luchar para no sentirlos, luchar para que no los sienta la otra persona. Necesitar, depender, estar rabioso, amoroso, callar, hablar de más, ofender, ser ofendido, llorar suplicando perdón, perdonar. Respetaba y sigo respetando cualquier forma de amar, pero para mí el amor tenía que ser otra cosa», reflexiona Dávila.

«Me gustaría que la película que he hecho con mi marido la vieran las personas de corazón noble. Las que están deseando llenarse de lo bueno de la vida. Todas esas personas que aman la naturaleza, que disfrutan escuchando la lluvia y el canto de los pájaros. Las que aspiran a tener una relación de pareja en paz y armonía. Pero también las personas luchadoras que quieren defender valores culturales, esas personas que aunque estén acostumbradas a ver cine pirata o no hayan comprado nunca nada por internet, quieran probar, aprender y apoyar una buena causa por este camino nuevo donde el artista está en contacto directo con el espectador, sin intermediarios», comenta la actriz Ángela Boj, de Pinoso.

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