El concejal de Presidencia y alcalde en funciones de Alicante, Natxo Bellido, defendió ayer la gestión del Teatro Principal -cuya Junta y Consejo no aprobaron las cuentas de 2016 por arrojar un saldo negativo de más de 300.000 euros- y destacó que están «muy orgullosos» con el cambio que ha habido en él, algo que comparte «la mayoría de alicantinos y alicantinas». En declaraciones a Europa Press, Bellido consideró que «un teatro público no tiene por qué dar beneficios», aunque apuntó que hay que ser «exigente con la gestión económica».
Así se manifestó el portavoz municipal antes de mantener un encuentro en el Consistorio con el conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Manuel Alcaraz. Ambos se reunieron después con el director del Teatro Principal, Paco Sanguino.
Según Bellido, uno de los objetivos del encuentro es saber cuál es el modelo de futuro para dar viabilidad al Teatro Principal, cuya titularidad comparten al 50 por ciento el Ayuntamiento y el Banc de Sabadell. Al respecto, afirmó que el futuro modelo debe permitir que este teatro sea «orgullo» de la ciudad, con una programación de calidad para todos los públicos y «a nivel económico lo más sostenible posible».
Preguntado por la aportación del Consell, Bellido indicó que «no hay ninguna pendiente por parte de la Generalitat Valenciana». Sin embargo, tienen que ver «qué le pedimos a la Generalitat que sea su implicación».
Por su parte, Alcaraz reconoció los problemas económicos del ente cultural, pero los achacó a la «infrafinanciación -estatal- en este caso de infraestructuras culturales». Sin embargo, afirmó que por parte del Consell hay un consenso en «dotar de mayor financiación para la cultura en Alicante», aunque especificó que no le corresponde a él esta competencia. Desde la Generalitat, dijo, estudiarán las fórmulas que pueda haber para dar esta inyección económica al coliseo.
