Puede que en alguna ocasión se hayan percatado que, en los vagones del metro de Madrid, o bien en su red de autobuses urbanos, aparezca una poesía o un fragmento de novela, ensayo de nuestra más candente o clásica literatura. Una iniciativa cultural que promueve la Comunidad de Madrid y la Asociación de Editores en su campaña «Libros a la calle» dirigida a los millones de usuarios del transporte público de la capital, y que, en su 20 edición, se ha dedicado en parte a Azorín.

Lo ha hecho así por medio de la cita de un artículo periodístico del autor de Monóvar publicado en El Pueblo Vasco, extraído de la obra Azorín, testigo parlamentario, editado por el Congreso de los Diputados, y de José Ferrándiz Lozano, director del IAC Juan Gil-Albert.

En el escrito de Azorín se puede leer : «Una buena crónica parlamentaria será aquella que en media columna de periódico, a lo más, es decir, en un breve espacio, dé al lector la sustancia, la nota saliente, el hecho culminante de una sesión. (...) los debates ruidosos son la excepción en los anales parlamentarios, y lo corriente, lo normal, son las grises, monótonas, casi aburridas en que no sucede nada. Pues en estas sesiones es en las que ha de demostrar su maestría de periodista, su pericia profesional, el cronista parlamentario».

Cabe recordar que José Martínez Ruiz, Azorín, es una de las firmas periodísticas más sobresalientes de España. Ejerció el oficio de las hojas volanderas muy joven, cuando marchó a Madrid para formar parte de las cabeceras más importantes del momento como El País, El Progreso, Madrid Cómico, El Globo o El Imparcial, entre otras. Trabajó la crítica teatral, literaria, el ensayo o la crónica de viajes y política, con artículos en los que defendía el divorcio, la emancipación de la mujer, «esclava de las tareas domésticas», junto a otros en los que denunció un país hundido económica y moralmente, con gobernantes corruptos y escasamente preparados.

Su revolucionario estilo en La ruta de Don Quijote, el Nuevo Periodismo que dio a conocer muchos años después Tom Wolfe, o su renovadora visión de la novela ( La voluntad), son algunas de sus señas de identidad.

Azorín es el único autor alicantino incluido en esta campaña de «Libros a la calle» de Madrid que, además, va acompañada por códigos QR que aportan más información de los libros citados que pueden encontrarse en doce Bibliometros esparcidos por tantas estaciones de la capital.

El ilustrador del cartel literario sobre Azorín ha sido confeccionado por Jorge Arranz, viñetista de El País.