Halle Berry, la única mujer negra ganadora del Óscar a la mejor actriz, asegura que, tras un periodo de su vida dedicado al cuidado de sus hijos, siente que es hora de volcarse de nuevo en su carrera. «La pasión por la interpretación siempre la tendré», dijo la ganadora de la estatuilla por su actuación en Monster's Ball (2001), que estrena este viernes el thriller Kidnap, dirigido por el español Luis Prieto. «Amo lo que hago. Cuando tuve a mi hija, de nueve años, y a mi hijo, de tres, mis prioridades cambiaron y tuve que encontrar un equilibrio», explicó la actriz estadounidense, de 50 años.

«Eran pequeños y decidí no trabajar apenas porque debía estar para ellos. Esos años son muy dulces y nunca vuelven. No esperé hasta los 40 para luego no disfrutar con ellos», agregó la artista.

«Ha sido una década donde claramente he aminorado el ritmo, pero ahora estoy lista para volver. Mi hijo va a estar en la escuela todo el día y hemos tenido un periodo precioso de crianza y vinculación afectiva. Es hora de encontrarme de nuevo como artista», declaró.

Berry viene de experimentar unos años de turbulencias en lo personal. Su divorcio del actor francés Olivier Martinez -con quien tuvo a su hijo, Maceo- se concretó en diciembre de 2016 y antes la pareja se vio envuelta en una enorme disputa judicial por Nahla, la hija de la actriz con su ex, el modelo canadiense Gabriel Aubry.

La protagonista de cintas como Muere otro día, Operación Swordfish y la saga X-Men quiere dejar ese pasado atrás y mirar al futuro, empezando por Kidnap, una historia en la que una madre desesperada no se detendrá ante nada para dar con el paradero de su hijo secuestrado, lo que lleva a la mujer a una frenética persecución por las carreteras y paisajes de Nueva Orleans. «Creo que cualquier persona se puede sentir identificada con el dolor de la protagonista·, indicó Berry. «Como madre, no podía imaginar algo que me diera más miedo. Y es algo tristemente habitual hoy día. Cada día desaparecen cientos de niños en todo el mundo. Es algo real y terrorífico. Entiendo el horror de una situación así. Y sé que no tendría límites a la hora de hacer lo necesario por salvarlo», valoró.

Berry actúa aquí como productora por segunda vez en su carrera tras su experiencia en Frankie & Alice (2010). «Creo en esta historia, no solo por el argumento, sino porque quiero llevar al cine películas sobre el empoderamiento de la mujer. Está bien que el hombre sea el héroe a veces, pero nosotras también podemos arreglar las cosas», sostuvo.

La actriz mostró su satisfacción por el éxito de WonderWoman, con Gal Gadot al frente, y confía en que Atómica, liderada por Charlize Theron, recaude lo suficiente para que Hollywood siga apostando por un cine con grandes papeles protagonistas para las mujeres.