Con gran ilusión por cada palabra casada con la gran pantalla, Luis Colombo, cineasta alicantino que ha formado durante muchos años parte de RTVE y Canal 9, explica el contenido de su nueva exposición titulada Trajes y atrezzo de cine, una colección particular que hace un recorrido por más de treinta años de rodajes en distintos puntos de la provincia.

«El objetivo de la exhibición es recuperar la memoria de la gente para recordarles que la provincia ha dado y da mucho juego cinematográfico», explica el cineasta. La exposición, conocida por los más cercanos como parte de la Colombo's Collection, alberga artículos de películas grabadas con directores como Jess Franco o Paul Naschy. «Hay cosas de Crotón el grande; vestimentas romanas de Más allá de palestina, una comedia del estilo de La vida de brian; calaveras y huesos de las películas típicas de caníbales de Jess Franco; y armamento, trajes de payasa, del oeste, de princesa o de pirata, entre otros».

La sala «Asociación de Amigos de Aigües, localizada en el antiguo cine al aire libre del pueblo, es la que recoge todos estos elementos. Y también es la que verá los proyectos que Colombo ya tiene en mente para continuar haciendo latir el séptimo arte. «La intención es hacer dos exposiciones al año. La próxima ya la tengo pensada y se titulará Tomavistas, el cine de nuestros padres, en la que mostraré las cámaras pequeñas que se usaban en los 40, 50 y 60 para lo que conocemos como cine familiar. Haré otra sobre las salas de televisión en los 80, para la que podré montar un plató. También una de artículos que preceden al cinematógrafo y una sobre el sonido en el cine de la época. Hay muchas ideas que poco a poco iré sacando».

Crotón el Grande fue la última película escrita por el actor y Director Paul Naschy, fallecido hace ocho años, y que conoció «los magníficos paisajes» de Aigües, Busot, Benidorm o Alicante para el rodaje de sus películas, siempre acompañado de su director de fotografía y operador de cámara, el que desde el pasado viernes nos abre las puertas de sus tesoros más preciados.

«Como no se puede rodar de continuo por el tema del presupuesto, tenemos la tendencia a comprarlo todo en vez de alquilarlo, para que así nos salga más económico y nos resulte más cómodo si por ejemplo queremos grabar distintos fines de semana», explica Colombo.

La exposición, en la que también hay cámaras y proyectores de cine antiguo «más o menos desde los 60 a los 70, que es cuando empieza el vídeo», es gratuita y está abierta al público de viernes a domingo de 8:00 a 22:00 horas. Pero Colombo, entusiasta ya no solo del género cinematográfico, abre el abanico a quien tiene el horario restringido: «Si alguien no puede venir de viernes a domingo, que nos lo haga saber, que nosotros le abrimos la sala».