¿Por qué eligió el salón de su casa para grabar el disco «En la memoria de la piel»?

Estar en casa es un privilegio. En el salón surgió la chispa. Tenía una sonoridad increíble y todo vino rodado. Empezaron a surgir las notas y allí se creó la magia.

¿Tiene algo de su vida este último trabajo discográfico?

Tiene todo, porque a pesar de que algunas canciones sean autobiográficas y otras no, todo lo que pasa por mi filtro al final es lo que siento o lo que pienso sobre lo que escribo.

¿Cómo define «En la memoria de la piel»?

Es un homenaje del tamaño de un disco a la piel, que se emociona de manera libre sin que lo procese la cabeza y nos avisa así, que algo acaba de calarnos dentro.

¿Cómo ha evolucionado Rosana desde su debut en 1996?

Espero haber evolucionado y la intención es dar siempre más, aprender más y compartir más emociones y más verdades que me dejen absolutamente en pelotas en un papel en blanco.

En el estribillo de la canción utiliza mucho «Te extraño». ¿Extraña Rosana a alguien?

No extraño a nadie en particular, a todos a la vez. Mi gente. Mi tierra. Mis amigos de aquí y allá. (Risas). Si me preguntas si es autobiográfica, no. En cualquier caso, el «te extraño» de ese tema habla de cuando no te puedo ver.

¿Cree que el amor se queda en la piel para toda la vida?

El amor es la vida, así que sin remedio está ahí.

Esta gira es larguísima. España, Sudamérica, Norteamérica y no para hasta el 2018. ¿Cómo vive la Rosana, más íntima, esta locura de conciertos?

Feliz, feliz, muy feliz. Con mucho Jet lag, con mucho cambio horario en el que a veces necesitas despertarte y decir buenos días y saber dónde estás. Pero muy feliz de seguir compartiendo música con la gente.

La portada del disco es una Rosana muy maternal. ¿Por qué esa imagen? ¿Cómo surgió la idea de esa portada tan emotiva?

La portada existía en la pared de mi casa porque es una foto familiar y la realidad es que no es una foto posada, es real. Es una foto en la que realmente nos quedamos dormidas mi sobrina y yo y alguien disparó la foto. Cuando terminé el disco y decidí que se llamaría «En la memoria de la piel», nos pareció a todos que la foto reflejaba en imagen lo que va dentro del disco en forma de canción.

Cuando compone, ¿cómo es esa Rosana creativa?.¿Cómo traduce a palabras esas emociones que se cuentan en sus letras?

Intentando traducir con toda la fidelidad que pueda los latidos. No soy persona de hacer canciones por oficio. Solo se contar lo que siento y lo que pienso. Así que es una forma de trabajar de la que dependo, que no es otra cosa que tener ganas de contar y compartir algo. Eso no lo tengo todos los días. Cuando compongo, suelo dedicar todo mi tiempo a ello hasta que no tengo nada más que decir.

¿Su mayor deseo por cumplir?

Yo voy soñando en directo. Nunca cargo con sueño, siempre los voy viviendo, pero cantar en mitad de una guerra estaría muy bien.