Genio y figura, Harrison Ford cumple hoy 75 años a menos de tres meses de estrenar la secuela de Blade Runner y listo para rodar la quinta entrega de Indiana Jones, todo ello tras reactivar con enorme éxito el papel de Han Solo en Star Wars. «Yo quiero que ocurra todo. Quiero aprovechar cada oportunidad que se me presenta. He tenido una gran carrera y si hay algo que ha impedido que me duerma en los laureles es el trabajo. No quiero parar», dijo el actor a Efe en una entrevista en 2013. Y es que lo que Ford desea, Hollywood lo pone en marcha.

La inmersión crepuscular de Ford en sus personajes clásicos comenzó a darse tras más de una década de proyectos fallidos ( Cowboys & Aliens, El poder del dinero) o que pasaron prácticamente inadvertidos ( Hollywood: Departamento de homicidios, Firewall, Territorio prohibido). Ese periodo también incluyó el lanzamiento de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008), la entrega más vilipendiada de la saga arqueológica, pero también la más exitosa, con casi 800 millones de dólares en todo el mundo.

Ford será casi octogenario cuando la quinta parte llegue a los cines, y por el momento se desconoce si su Indy seguirá siendo, a duras penas, un héroe de acción, o si pasará a un segundo plano, con frases sabias e irónicas como las de Sean Connery en la tercera entrega. «Ford puede encarnar a Indiana Jones hasta los 90», afirmó Steven Spielberg a Efe en 2011.