Si se trataba de hacer las fotos con un iPhone, la elección no podía ser más acertada. Si además se tenía en cuenta una imagen original y fresca de verano, la diana estaba asegurada. Con el lema Shot on iPhone (disparo en iPhone) Apple ha seleccionado una fotografía de la playa de Benidorm de María Moldes para su campaña de verano.

Dicho así, igual que le ocurre a la propia protagonista, puede parecer difícil de valorar. Pero la dimensión del hecho toma forma cuando apunta que la imagen de Benidorm, tomada en 2015, con móvil, claro, cubre edificios, vallas y emplazamientos varios en nada menos que 25 países de Europa, Estados Unidos y Asia.

La campaña empezó el 26 de junio y Apple eligió a 22 fotógrafos de todo el mundo, incluida esta gallega, que vivió y desarrolló buena parte de su trabajo en Alicante y que desde hace un tiempo reside en Madrid. «Hace unos tres meses Apple se puso en contacto conmigo por mail, a través de la agencia de publicidad que trabaja para ellos; habían visto mis fotos y me pidieron esa en concreto, aunque me dijeron que mandase otras que a mí me gustasen».

Mes y medio después, una vez que Apple daba el visto bueno, María Moldes firmaba el contrato y durante dos años su imagen podrá recorrer el mundo de la mano de esta empresa. «Cuando vi el mail me quedé un poco parada, parece que no iba conmigo la cosa», asegura.

Con su campaña Shot en iPhone, el gigante tecnológico pretende mostrar «el espíritu de libertad, diversión y optimismo que el verano trae a todo el mundo», afirma Moldes. Y la imagen seleccionada de la fotógrafa no podía ser más elocuente. Muestra a un grupo de mayores haciendo gimnasia sobre la arena. Fue tomada en una de las playas de Benidorm en 2015, dentro de su serie Imágenes de la vida radiactiva Imágenes de la vida radiactivaen la que retrata la cara más kitsch de esta ciudad. Unas fotografías que Moldes realizaba para compartir en Instagram pero que finalmente saltaron la frontera de las redes sociales para exponerse en diferentes espacios físicos.

De momento, no ha visto la imagen de su fotografía por el mundo más que por testimonios gráficos que le mandan sus seguidores -en Instagram son cerca de 10.000-, ni siquiera ha podido contemplar aún las que se han colgado en dos emplazamientos de Madrid tan céntricos como la estación de Atocha y Nuevos Ministerios, por donde pasan a diario miles de personas. También se ha colocado en dos espacios de Barcelona.

Muchas de las reproducciones de ese pedazo de Benidorm ocupan fachadas enteras, unos tamaños a los que Moldes no está muy acostumbrada, al trabajar siempre con el móvil. «Son tamaños enormes, la de Milán ocupa un edificio y eso está muy bien; además encontré un vídeo en el que se ve cómo hacen estas lonas y es impresionante ver una foto tuya con esas dimensiones».

En estas reproducciones ampliadas, Apple destaca el nombre de la fotógrafa: By Maria M. «Me hace mucha ilusión, primero que te paguen porque en fotografía eso es bastante difícil y segundo, porque es un reconocimiento a nivel mundial».

Moldes está en racha. En la actualidad expone en el Canal de Isabel II de Madrid, dentro del festival PhotoEspaña, como parte de la muestra Un cierto panorama. Reciente fotografía de autor en EspañaUn cierto panorama. Reciente fotografía de autor en España. Además, fue seleccionada, junto con otros tres fotógrafos, para llevar la cuenta de Instagram de PhotoEspaña y su turno fue la semana pasada.

En breve viajará a San Pedro del Pinatar, en Murcia, para acabar su serie Bloop, realizada en los baños de lodo de esta localidad. «Creí que había terminado pero no, todavía tengo que hacer más fotografías». Esta serie es la tercera de su producción con Escenas de la vida radiactiva y Grammacity (que desarrolló en las calles de Alicante). Para el próximo invierno, empezará la cuarta, centrada en un tema que prefiere no desvelar de momento.

«Llevo cuatro años en esto y no me puedo quejar», asegura la fotógrafa que nunca tuvo pretensiones de convertirse en profesional de la imagen y que realizaba fotos con el móvil con la única pretensión de subirlas a redes sociales.

Tanto es así, que Instagram incluyó las imágenes de Moldes en su primer photobook, además de haber sido portada del periódico británico The Guardian y haber sido mencionada en la cadena norteamericana CNN por sus trabajos de Benidorm.

La fotógrafa retrata escenas cotidianas, «cosas que se ven por ahí» y las «descontextualizo», de manera que crea una visión nueva y un universo que está a la vista de todos pero que ella atrapa y muestra con una dosis de ironía y surrealismo.