De actores jóvenes a veteranos; de agrupaciones que arrancan a compañías estables de prestigio; del ámbito comarcal a los escenarios internacionales. Entre estas tres líneas transversales discurre la programación del Festival de Teatro Clásico de Alicante, que alcanza su segunda edición creciendo. En días, en calidad de los montajes, en colaboraciones y en expectativas.

Del 30 de agosto al 2 de septiembre el Castillo de Santa Bárbara de Alicante recuperará parte de su esencia histórica con este encuentro teatral, coordinado por Paco Sanguino y organizado por el Ayuntamiento de Alicante y la Diputación Provincial (que aportan 15.000 euros cada uno), a la que se unen por primera vez el Instituto Valenciano de Cultura (con la financiación de una función), así como la Agencia Valenciana de Turismo (promoción).

El programa incluye el primer montaje con el que se estrena la Jove Companya d'Alacant, un proyecto integrado por actores y miembros del sector de las artes escénicas de l'Alacantí. Será el 30 de agosto cuando estrenen su primer proyecto, la comedia Trabajos de amor perdidos, de Shakespeare, dirigido por Andrés Ariza.

Le seguirá el día 31 otra compañía joven, pero con más experiencia, Teatre de l'Abast, con otro Shakespeare, Mol de Soroll per a res, dirigido por Fabio Mangolini.

Moma Teatre representará el 1 de septiembre La vida es sueño (vv. 105-106), de Calderón de la Barca, con dirección y versión de Carles Alfaro, que ha incidido en los famosos versos «¿Qué delito cometí contra vosotros naciendo?», y con producción de Teatres del Canal. Esta actuación es la aportación del IVC, ya que paga el caché de la compañía valenciana.

El festival se cierra el 2 de septiembre con un actor de excepción. El Brujo hará resonar en el castillo El Lazarillo de Tormes, una de sus más exitosas producciones en la versión de Fernando Fernán Gómez, coincidiendo con el 25 aniversario de su estreno.

«Queremos posicionarnos entre las ciudades que tiene su espacio patrimonial y hacen que se represente teatro en un lugar excepcional», apuntó ayer el concejal de Cultura, Daniel Simón, durante la presentación del ciclo. «Además seguimos poniendo en valor el castillo de cara al gran proyecto de ciudad que tenemos de convertirlo en patrimonio de la humanidad», destacó. «Es importante que ese bien patrimonial tenga un uso comunitario y creo que lo cumplimos».

Para Paco Sanguino es importante pasar de 28.000 euros de presupuesto y tres días a 46.000 euros y cuatro días. Y sobre todo la incorporación del Instituto Valenciano de Cultura. «Este festival depende poderosamente de la participación del IVC». Tanto es así que la delegada territorial de este instituto en Alicante, Alicia Garijo, acompañará en la próxima edición a Sanguino a la hora de seleccionar los montajes. «Será el primer festival que tenga una dirección o coordinación doble».

También mirando al futuro, el próximo año se pretende que el Festival de Teatro Clásico de Alicante «se oriente a la internacionalización», afirmó el también director del Teatro Principal. «Nos gustaría que nuestra marca de festiva fuera internacional, mirando a producciones iberoamericanas».

Las entradas para el festival (el aforo es de 500 butacas) salen a la venta el lunes 10. Los precios oscilan entre los 5 y los 15 euros, y habrá un abono de 30 euros para las cuatro representaciones (22 horas). Habrá autobuses y horario especial del ascensor.