Tetas es el último corto de animación del alicantino Álex Rey, galardonado con el premio de Distribución del XV Jameson Notodofilmfest, un festival fundado por el cineasta Javier Fesser al que el alicantino se presentaba por cuarta vez.

Tetas está protagonizado por el propio Álex, un joven director de cortos que, cansado de ser ignorado en uno de los festivales más importantes, secuestra a un consagrado director de cine para coaccionarle y que su corto triunfe en el certamen. Sin destripar la historia, Rey acaba compartiendo escenas con un Guillermo Fesser animado, «víctima que recibe una cantidad considerable de sopapos, que no solo no me demandó por las tropelías que le hice en el corto -bromea el realizador- sino que se ha ofrecido a ponerle voz a su personaje».

Álex Rey -autor de cortos como Best Seller o Pop Corn y también ilustrador y acomodador de cine- explica que la idea de Tetas surgió con su nominación anterior al festival, «donde puede conocer a Javier Fesser, del que siempre he sido muy fan y me dijo que mi corto le había encantado a pesar de no haber ganado. Esa noche pensé que mi siguiente corto debía hacer referencia a mi encuentro con él y a mi pequeña decepción por no haber conseguido ganar».

A su juicio, y al del jurado, la fuerza de sus 3.31 minutos de película reside en el «humor metalingüístico», de cine que habla de cine, con una gran dosis de autocrítica -la tortura del secuestrado en Tetas es ver el anterior corto del alicantino, Best Seller, una y otra vez- y también haciendo una crítica al sistema de festivales. Eso sí, con mucho humor.

«Siempre he sido fan de las películas que hablan de otras películas y quería hacer algo de crítica sobre el funcionamiento de los festivales, de cómo a veces tira mucho un rostro conocido cuando el guion es peor que otros, o de cómo ganan trabajos con gran producción sin que la historia sea algo original o esté bien contada», apunta Rey, que también aprovecha para «resaltar mis limitaciones en en lugar de ocultarlas» en su modo de hacer cine de animación.

«Son trabajos que hago a coste cero. Las ilustraciones, el guion, el doblaje y la edición es fruto de dos semanas de trabajo casero», añade tras indicar que quizás apoyádose en sus limitaciones técnicas «consiga un estilo propio con el que se me identifique e incluso sean parte de la gracia».

El premio supone distribuir Tetas durante un año por festivales «y un reconocimiento a mi trabajo que hará que se vea mucho más». El siguiente corto ya lo tiene pensado tras su encuentro con otro director. «No se va a llevar su dosis de sopapos pero quién sabe, a lo mejor lo prefiere», bromea Rey.