Tienen portada, contraportada, páginas, prólogo y título. Tienen contenido. E incluso una historia, aunque no al uso. Son libros que no son libros. Se alejan de lo literario y también de la autoayuda, pero cuentan una historia, la de uno mismo, a través de un concepto y te conducen, no sin sentido del humor, a la reflexión a través del optimismo. The Concept Books es el título de esta colección de no-libros que han puesto en marcha en Alicante Ángel González y Carlos Navarro.

Son metáforas sobre la vida, que se basan en un concepto que lleva a la discusión y lo desarrollan con un diseño muy cuidado a través de la imaginación. «Partimos de que hay algunos problemas que pueden parecer muy complejos pero que son más sencillos de lo que parecen», asegura Ángel González que con su compañero buscan los temas, los desarrollan, los diseñan y los editan. Para entenderlo, los dos primeros títulos, que ya se pueden bajar de la web de la colección y también adquirir a través de Amazon: El libro para regalar y El libro para encontrar la felicidad.

El primero es un tomo en cadena que nunca te puedes quedar. «Es un libro que nunca se deja de regalar; quien lo recibe por primera vez pone sus datos, escribe o dibuja algo en uno de los capítulos, y se lo regala a otra persona. Así sucesivamente, de manera que el libro al final habrá dado muchas vueltas». Al final, «después de dar vueltas por cualquier lugar del mundo, él solo volverá a tus manos con dedicatorias de personas que ni siquiera conoces», comenta Navarro.

El segundo, El libro para encontrar la felicidad, es una metáfora de la vida. «Somos de los que creemos que si buscas la felicidad la vas a encontrar pero tienes que buscarla». Por eso, esta «metáfora» ocupa 200 páginas y cada una es una sopa de letras donde hay que buscar palabras que provoquen felicidad.

No son libros de autoayuda, asegura González, sino que ofrece un punto de vista positivo. «Son libros optimistas, lúdicos, para quitar chicha al asunto y mostrar las cosas desde otra perspectiva. Hemos roto la etiqueta del libro en su concepto clásico». Además, el lector no es pasivo, «tiene que interactuar con el propio libro para entrar en el juego».

El mensaje es simple, directo y claro, pero que sorprende. «Queríamos presentar algo nuevo, que no se ha visto antes y que sorprenda a la gente, y nos pareció que el formato libro, concebido como arte y como regalo, era idóneo»

En cartera ya hay otros diez títulos preparado. «Y la colección va a seguir creciendo mientras tengamos nuevas visiones que ofrecer sobre la vida». El libro del desamor, El libro con el que empezar una nueva vida, El libro para conocer gente nueva o El libro que no quiere ser leído son algunos de los títulos que pronto se abrirán camino en esta colección.