¿Ve a los mayas cómodos en el MARQ?
La museografía es espectacular, está muy bien hecha, muy a tono con lo que somos en términos estructurales. Han venido cerca de 200 piezas, la exposición más grande que ha salido de Guatemala y que ha recorrido tres países de Europa, Holanda, Alemania y ahora España.
¿Qué supone para el gobierno de Guatemala mostrar todos estos tesoros fuera del país?
Como país, como gobierno y como ministro supone un gran esfuerzo, pero también un gran logro porque no sólo es montar una exposición itinerante, sino que lo más importante es lo que hay detrás de esas piezas, porque hay parte de nuestra cultura histórica, la representación de un sistema de vida, una forma social y na cosmovisión muy particular. Y en el caso de España, es una excelente oportunidad invitar a los españoles a redescubrir Guatemala y la civilización maya de una forma diferente, en el contexto de un mundo moderno y distinto.
¿Por qué hay tanto misterio en torno a la civilización maya?
El título de la exposición es El enigma de las ciudades perdidas, que es el misterio de civilizaciones que en algún momento desaparecen y sigue siendo un enigma por qué ocurre. Hay un montón de estudios, pero la discusión continúa. Eso es maravilloso porque nos sigue fascinando, siempre hay algo que especular sobre sus orígenes y su desaparición.
¿Y aún queda mucho de esa cultura en la Guatemala de hoy?
La Guatemala de hoy es un mundo muy complejo donde hay vestigios culturales prehispánicos no sólo de tipo arquitectónico sino también poblacional. Casi la mitad de la población en Guatemala es de origen indígena y algunos valores de la civilización maya siguen siendo importantes.
¿Es importante para un país preservar su memoria?
La cultura prehispánica es la columna vertebral de Guatemala y con cada templo y cada pieza que recuperamos,rescatamos parte de lo que somos. Un pueblo sin raíces no es pueblo, no tiene identidad, necesita un referente histórico para poder mirar al pasado e ir hacia adelante.
En su país ha habido muchos problemas con el expolio patrimonial.
El patrimonio prehispánico fue motivo de interés por los grandes coleccionistas de Estados Unidos y Europa en los 60 y 70. Y por ello salió de forma ilegal mucho patrimonio prehispánico que se encuentra en colecciones privadas. Este año hemos recuperado 17 piezas y es un gran esfuerzo, pero es nuestra obligación.
¿Habrá más acuerdos con el MARQ en el futuro?
La idea es hablar con las autoridades del museo para abrir nuevas posibilidades de colaboración.
