La Orquesta de València cierra hoy su abono de Primavera, con la presencia del violonchelista Damián Martínez como solista invitado. Se trata de uno de los grandes músicos valencianos de la actualidad, con una intensa trayectoria artística internacional. Bajo la dirección del maestro polaco Jacek Kaspszyk, que debuta en el Palau de la Música y con la formación sinfónica valenciana, interpretará las Variaciones sobre un tema rococó de Piotr Ilich Chaikovski, una obra que reúne la característica melodía del compositor ruso, con la destreza y virtuosismo del concertista. Martínez destacó muy joven por recomendación de Rostropovich, y como solista ha actuado con los maestros Penderecki, Foster, Lorenzo Viotti y Ros Marbà, entre otros. Es profesor en dos centros superiores de música, Musikene y Esmuc. Esta próxima temporada realizará una gira por Asia (Japón, China y Corea) y presentará con su discográfica Warner Classics dos trabajos discográficos, uno con el Dúo Cassadó y otro como solista con la Orquesta de Barcelona (OBC).

¿Cómo es la obra con la que regresa al Palau de la Música?

Tiene un estilo elegante para la que Chaikovski se inspiró en Mozart a la hora de componer. Es un paseo por las emociones, desde las más frescas y juveniles a las más virtuosas que imitan un juego entre la orquesta y el violonchelo; las hay también muy meditativas.

¿Es necesario recurrir a grandes nombres para llenar auditorios?

Los grandes nombres de compositores son importantes, pero también creo que hay que innovar y variar. Aunque los grandes genios de la música siempre son necesarios, hay autores menos conocidos con una calidad excepcional. Los programas deben contar con nombres conocidos e introducir aquellos menos populares entre el gran público. Es un placer inmenso abordar composiciones de clásicos y grandes genios, pero el hecho de dar a conocer una nueva pieza es excitante, un reto y una aventura musical fabulosa. Para llenar auditorios tenemos que educar desde el colegio y trasladar a la sociedad la importancia de la música clásica.

Tiene una reconocida trayectoria internacional, pero hoy actúa en casa. Imagino que siempre es bueno volver a la tierra de uno.

Sí, me siento muy orgulloso de poder tocar en un auditorio tan fantástico como el Palau de la Música y con una orquesta como la de València. Va a ser un concierto muy especial. La Orquesta de València tiene un gran nivel y el Palau de la Música tiene una temporada excepcional.

Toca un violonchelo que es una joya.

Toco un violonchelo construido en 1863 por Jean Baptiste Vuillaume, que lo toco desde hace 22 años. Es una extensión más de mi cuerpo, hemos crecido juntos. Es mi voz.