Para los que piensan que economía y literatura son incompatibles, Don Pasivo, Pasivito y la madre que lo... desmonta el argumentario y demuestra que, a veces, solo a veces, una cosa lleva a la otra. Así lo pensó el empresario Manuel Torrecillas Sorio (Hellín, Albacete, 1933) que ya alejado de los balances y la gestión comenzó a escribir una novela que ahora ve la luz.

Las primeras letras mancharon el papel cuando contaba ya con 80 años, puso el punto y final con 82 y mañana, con casi 84, lo presenta en sociedad. Será a las 20 horas en el Club INFORMACIÓN, acompañado por Antonio Fernández, presidente de Provía y consejero delegado del grupo Maisa; Alfonso Ramón Borja, socio director de Tressis; Vicente Llopis, vicedecano del Colegio de Economistas de Alicante, y Manuel Torrecillas Serna, gerente del Grupo Borja, con la periodista de INFORMACIÓN TV Anabel Rosas como moderadora.

La novela está ambientada en pueblos de Albacete, aunque los nombres se han cambiado, y narra la historia de un niño huérfano sin medios que empieza a trabajar en el mundo del vino y desarrolla un negocio relacionado con la enología. «Son 50 personajes que tejen una trama en la que se narra cómo era la sociedad de la posguerra española hasta los años 60, recogiendo la cultura, las costumbres sociales de la época», asegura Manuel Torrecillas hijo.

Hasta ahí, el aspecto literario. Una novela con todos sus ingredientes. Y pasamos al plano económico, bien conocido por el autor que fue reconocido como uno de los cinco empresarios de automoción más importantes de España. Manuel Torrecillas Sorio tiene una teoría económica y lo que ha hecho ha sido utilizar la narrativa para darla a conocer y explicarla de modo gráfico.

«Él tiene una teoría. El activo de una empresa, los bienes que se tienen, está bien visto y el pasivo, que son las deudas, mal visto. Pues él cree que el pasivo es una víctima del activo porque el activo compra bienes y más bienes, y pide el dinero al pasivo que se endeuda; para él, la culpa es del activo por haber generado esa deuda por su avaricia», apunta. De ahí el título del libro y sus personajes. La mujer, Activa, es la malvada, y el marido se llama Pasivo.

Mariano Torrecillas no había escrito nunca ningún texto literario, aunque siempre había tomado notas y ha sido un gran lector. «Mañana (por hoy) estará feliz. Vino aquí hace más de 40 años y tiene mucho cariño a esta ciudad... y mucho agradecimiento».