Más de dos millones de visitas y alrededor de 60 exposiciones son las cifras más destacadas de la andadura del Museo Arqueológico de Alicante desde que abrió sus puertas el 28 de mayo de 2002 con la presencia de la reina Sofía. Así decía adiós a su antecesor, que se creó en los bajos de la Diputación hace ahora también 85 años. Si las comparaciones son odiosas, en este caso, pasar de un museo de 250 metros cuadrados a uno de 9.200 fue a partes iguales una mejora de grandes proporciones y un incremento de responsabilidad.

Ahora que el funcionamiento se ha estabilizado y que las siglas de este ambicioso museo son conocidas y reconocidas en muchos países, el MARQ abre sus puertas mañana a los mayas, con la exposición El enigma de las ciudades perdidasEl enigma de las ciudades perdidas, su nueva muestra internacional con la que celebrará sus 15 años. «Ha sido espectacular y emocionante, un reto enorme porque había que dar contenido material y también personal para mover este monstruo», apunta el director técnico del museo, Manuel Olcina. «Hemos traído el mundo a Alicante y la mayor satisfacción es ver cómo los ciudadanos pueden acceder a esas colecciones del mundo y disfrutar de esa belleza sin viajar, sobre todo en el caso de los niños».

Nada fácil fue ir un día al British Museum de Londres y hablar de un nuevo museo en Alicante. Tampoco convencerles de que vinieran a conocerlo. Y mucho menos que uno de los mejores centros museísticos del mundo accediera a trasladar parte de sus piezas al MARQ. Eso fue en 2007, con la exposición sobre los asirios, que había estado en Nueva York y en Sidney, un hito histórico para Alicante pero también para España -que se repitió en 2009 con el British y el Discóbolo. «El British se convenció cuando vio las instalaciones técnicas, cuando vio que no era solo un bonito contenedor sino que era un centro de restauración, un lugar para la catalogación, con un gran equipo técnico y un departamento de investigación. Un museo es más que un lugar para montar exposiciones».

El respaldo de este centro fue un renglón fundamental en su currículum para que otros grandes centros internacionales abrieran sus puertas al museo alicantino. Como el Ermitage o el Louvre o el Museo de Tumbas Reales de Sipán o el centro de arqueología de Pompeya o el Museo Histórico del Palatinado en Alemania, con el tesoro de los bárbaros, o el Museo Histórico Natural de Viena, con la muestra sobre Hallstatt, el reino de la sal; o el Museo Arqueológico Nacional y las monedas de la Fragata Mercedes, o, el pasado año, el Museo Nacional de Dinamarca con sus vikingos.

Y ahora le toca el turno al Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala que, junto a la Fundación Ruta Maya y el Museo Juan Antonio Valdés, trae al MARQ cerca de 200 piezas para conocer la cultura maya. Una muestra que se inaugura mañana, a las 12 horas, con la presencia del ministro de Cultura de Guatemala, José Luis Chea Urruela; el embajador de Guatemala en España, Fernando Molina Girón, y la directora del Museo Etnológico de Berlín, Viola König Brinker, entre otras personalidades, además del presidente de la Diputación, que afirma que es «un museo abierto a la sociedad e integrador que, además, apuesta por la investigación, la publicación y las actividades didácticas, sin olvidar que nos hemos posicionado como un centro cultural puntero a nivel científico».

Como preámbulo, un grupo de veinte actores y diez músicos trasladarán hoy la cultura maya al centro de Alicante a través de un pasacalles teatralizado, que partirá a las 18 horas de las escaleras del IES Jorge Juanpasacalles teatralizado y culminará en la Explanada. En el recorrido se realizarán diferentes rituales de esta civilización.

La Diputación celebra también el aniversario del MARQ con unas jornadas de puertas abiertas, desde mañana hasta el domingo, así como una serie de conferencias el viernes.

«El trabajo ha sido tremendo y la responsabilidad aún mayor, no es menor con los años... hemos tenido que responder por una exposición valorada en más de 80 millones de euros, como fue la del Ermitage, algo que a mí me ha llegado a quitar el sueño por las noches, aunque nunca hemos tenido ninguna incidencia», destaca Olcina. «En eso tenemos que dar la importancia que merece al personal del MARQ porque si no hubiera un equipo muy bueno detrás de nosotros, no se podría hacer; desde las mujeres de la limpieza a mantenimiento, seguridad y administración todos hacen que este museo sea lo que es».

También forma parte del éxito de este centro, declarado Museo Europeo del Año en 2004 y distinguido por la revista National Geographic con el «Imprescindible» en 2016, el que «tiene un equilibro entre los tres grandes conceptos: la investigación, la conservación y la difusión», porque se organizan exposiciones pero el equipo sigue realizando excavaciones, publicando, investigando y se organizan congresos y seminarios.