En un local que albergó anteriormente una peluquería, el artista alicantino Juan F. Navarro tiene instalado su taller, que también utiliza como trastero. Ahora, parte de ese espacio ha sido habilitado como pequeña sala de exposiciones, rebautizada como La Peluquería, para realizar pequeñas exhibiciones de arte de forma particular y clandestina, como el propio Navarro señala, ya que la ubicación es desconocida, salvo para los interesados. La primera exposición se inaugura el próximo 5 de mayo con una muestra de fotografía de Israel Fuentes.

La Peluquería no es una sala de muestras al uso, ya que va destinada a un público reducido que solo podrá acudir mediante invitación y, dadas sus dimensiones, la entrada se deberá realizar por grupos de unas quince personas en distintos pases. No obstante, luego se exhibirán las obras en las redes sociales, también se editará un catálogo para tener otro elemento de difusión, y su página de Facebook es su mejor escaparate, y el punto de contacto con el público.

«Es una sala de exposiciones cerrada al público físicamente pero abierta online y no ubicada en el mapa de Alicante, porque esto no pretende ser una galería donde se consume o vende arte, sino un lugar donde crear un pequeño espacio de intercambio de conocimientos», indica Juan F. Navarro, que añade que en cada muestra, y en función del contenido de cada una, «se invitará a un grupo de personas seleccionado vinculado al mundo del arte, que pueda estar interesado en verla».

La exposición con la que se inicia la andadura de La Peluquería es Dog On, una muestra de 20 fotografías en blanco y negro de Israel Fuentes, que además es la primera vez que muestra sus imágenes. «La idea es disfrutar de las fotografías de un amigo y poder verlas con gente que puede aportar algo y crear sinergias», señala Navarro, que apunta que para esta primera actividad probablemente haga tres pases y otros tantos el viernes siguiente.

Israel Fuentes apunta que la idea de montar por primera vez sus fotografías en este espacio «me atrajo enseguida porque no hay nada así en Alicante, un lugar donde compartir ideas y crear propuestas desde la sombra, casi como una sociedad secreta», bromea. «Es algo que no he visto antes y Juan me convenció para que diera el salto y expusiera, no ante un público masivo pero sí ante determinadas personas más centradas en el arte», señala Fuentes.

Su exposición, Dog On (que escrito a la inversa es No God), es una reflexión sobre el hecho religioso surgida en este tiempo de posverdad. Una confrontación entre los hechos y la fe, la ciencia y la religión con fotos que desde lo simbólico plantean esta cuestión», explica el fotógrafo, que juega con el blanco y negro creando un juego de luces y sombras en esa «mirada al final del ser humano».

La Peluquería es un experimento expositivo que pretende tener continuidad, pero una de las premisas para ello es «ver qué pasa» con esta primera actividad y en función de lo que suceda, «puede que la idea se olvide o que siga adelante», indica Navarro, que recientemente expuso en la Casa Bardín Fabrication of nonsense, donde jugaba con la idea de verdad y falsedad en la ciencia y en el arte. Quizá, como apunta, esto también puede no ser verdad.