El papa Benedicto XVI prometió, tras su renuncia en febrero de 2013, que permanecería «oculto al mundo» y en ese silencio en el que se ha sumido en este tiempo cumple hoy 90 años.

Para no interferir en los ritos del Domingo de Resurrección, Benedicto XVI lo celebrará mañana de manera discreta con un pequeño homenaje que le ofrecerá un grupo de su región natal, la Baviera alemana. En la puerta de su residencia, el monasterio Mater Eclessiae, dentro del Vaticano, y ataviados con el traje tradicional, los miembros del grupo interpretarán música bávara. Uno de los primeros en felicitarle fue Francisco, que el pasado miércoles acudió al Mater Eclessiae para el tradicional augurio de Buena Pascua al papa emérito.