El 28 de marzo se convertirá en día del recuerdo y de la memoria de todas las víctimas de la guerra civil y del franquismo. Así lo contempla el proyecto de ley de la Ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat Valenciana que se encuentra en sede parlamentaria, según aseguró ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante los actos de conmemoración del 75 aniversario de la muerte de Miguel Hernández.

"El 28 lo tenemos que celebrar siempre, como un día en el que se reflexiones sobre la memoria histórica y también sobre la vinculación de la poesía y la literatura como armas por la paz", aseguró Puig que acudió por la mañana a la inauguración de la Casa Natal del poeta en Orihuela y que posteriormente visitó la tumba del poeta en el cementerio de Alicante y clausuró el acto "El proceso judicial a Miguel Hernández: la memoria delante de la justicia".

"Es un día de reparación y junto al poeta reparamos a muchas personas que, y ahora con el tiempo sabemos que hicieron un gran alarde de coraje y dignidad en el que todos nos vemos reflejados".

Puig estuvo acompañado en el cementerio de Alicante por el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, y el conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Manuel Alcaraz, además de por el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, entre otros.

Este acto comenzó con la visita al nicho donde en un primer momento de depositaron los restos del poeta y posteriormente la directora general de Cultura, Carmen Amoraga, leyó ante la tumba "Vientos del pueblo", de Miguel Hernández, para dar paso a la colocación de una corona de laurel, pro parte de Puig y Echávarri sobre la lápida.

El presidente dela Generalitat clausuró posteriormente la jornada sobre el proceso judicial del poeta, en un acto en el que estuvo presente la consellera de Justicia, Gabriela Bravo. Para Puig, "desde el punto de vista político e institucional hay que reparar un proceso injusto que se hizo a alguien que lo único que había hecho es tener unas ideas y defenderlas, y la democraica debe cerrar estas insuficiencas notables del procedimiento judicial".

La consellera, por su parte, recordó que tanto el Tribunal Supremo como el Constitucional ya se han pronunciado con sus propios argumentos en contra de reconocer la nulidad del proceso al poeta, tal como pidió la familia en 2010. "El Supremio invocó que el propio preámbulo de la Ley de Memoria Histórica ya declara injustas esas sentencias y que no tienen vigencia ya".

Bravoo estima que "este tema ha sido muy discutido y de hecho hay un voto particular en la sentencia de la sala 5 que entendió que no había que revisar el procedimiento porque consideraba que tiene que ser un tribunal el que la revise, constando claramente la injusticia, la ilegalidad y la sinrazón de ese juicio sumarísimo que constituyó un quebranto de cualquier derecho fundamental,empezando por el de la dignidad, la libertad y la seguridad; por no tener, no tuvo ni el derecho de defensa, pero no se entró en el fondo".