Durante los últimos 30 años, McFly ha acompañado a los lectores de INFORMACIÓN para ofrecer una reflexión diaria de la actualidad traducida en viñetas. El pasado miércoles, Juan Antonio Moreno falleció a los 71 años aquejado de una pancreatitis aguda que le mantuvo hospitalizado en el último mes.

Arquitecto de profesión y creador de viñetas por hobby, mantuvo su actividad como dibujante hasta hace unos días, ya que fue en la habitación del centro hospitalario donde se encontraba donde firmó la última tira de McFly, que se publicó en el periódico de ayer. «No sé que pasa este año que todo va más aprisa», escribía en ella, como un aviso premonitorio de lo que ayer ocurrió de forma «inesperada y muy rápida», aseguraba su hijo, el también arquitecto David Moreno.

El funeral se celebró el jueves, a las 12.15 horas, en el Tanatorio de la Santa Faz de Sant Joan y fue incinerado, por deseo de la familia, su esposa, Mari Pepa Soler, y sus dos hijos Raquel y David.

Juan Antonio Moreno se jubiló hace unos años, dejando su estudio de arquitectos, aunque continuó trabajando de forma muy activa, sobre todo con su tarea diaria de McFly, asegura su hijo «porque eso era sagrado para él». Tanto es así que no paró de trabajar en estos días, incluso estando en la UCI, un lugar poco apropiado pero en el que este profesional creó y dio forma a la tira referente al caso Noos que se publicó recientemente en el periódico.

«No tenía ninguna necesidad de hacer la tira, lo hacía como hobby aunque eso supone un desgaste importante todos los días durante tantos años. Pero no falló nunca y en la UCI pidió papel y lápiz. Luego me daba las instrucciones para que las escaneara y las mandara».

De todas formas, según su hijo, «era muy previsor y siempre tenía tiras de reserva por si había algún problema no fallar al periódico». De hecho, tenía varias terminadas porque había planificado irse de viaje en breve con sus amigos de la peña gastronómica La Paloma.

Siempre estuvo al tanto de la actualidad. Su actividad lo requería porque sus tiras ofrecían una reflexión sobre lo que acontecía cada día. «Lo primero que hacía por la mañana era ver los informativos y leer los periódicos. Así iba haciendo bocetos para trabajar en la tira del día y sobre las ocho de la tarde, porque ese era el límite que se ponía, lo mandaba».

David Moreno recuerda que ahora es mucho más fácil por las nuevas tecnologías. «Se escanea y se manda por mail, pero antes lo hacía en papel y lo llevaba en mano todos los días».

Juan Antonio Moreno fue un niño precoz en el dibujo. A los cinco años empezó a dibujar y ya no paró, desde el dibujo artístico hasta las tiras de humor, ha sido parte de su vida. «De pequeño se hacía sus propios cómic de vaqueros y llamaba la atención el dibujo que tenía para la época».

Sus trabajos en arquitectura se localizan sobre todo en Sant Joan, que es donde residía. Entre ellos, el propio ayuntamiento de la localidad o su polideportivo, el centro comerical que acoge Carrefour, además de urbanizaciones como El Trosiu. «Trabajó mucho, sobre todo en San Juan y era un arquitecto conocido pero no era un arquitecto de revista, no se dedicaba a presentarse a concursos; él era muy práctico, hacía una arquitectura pensando en el usuario y no tanto en la foto para la revista o para el concurso», destaca su hijo.