El juzgado de Instrucción número 21 de Valencia, que investiga el caso IVAM, ha imputado por malversación al hijo de la exdirectora del Instituto Valenciano de Arte Moderno Consuelo Císcar y el exconseller Rafael Blasco, en prisión por desviar fondos destinados a cooperación.

La jueza sospecha que el escultor Rafael Blasco Císcar, de nombre artístico Rablaci, acrónimo de su nombre y apellidos, «se benefició de la trama creada por su madre para promocionar su carrera» y por ello le convoca a una vista el miércoles para acordar medidas cautelares.

Esta semana, la instructora ya ordenó el embargo de doce obras, entre pinturas y esculturas, propiedad de Consuelo Císcar para garantizar su decomiso en el caso de que sea condenada, al entender que pueden haber sido adquiridas dentro de la actividad delictiva. La instructora estimaba así la petición de la Abogacía de la Generalitat y acuerda la medida cautelar sobre estas piezas.

Entre las piezas embargadas figuran siete obras de Carmen Calvo y cinco obras de artistas como Ramón de Soto, Francisco Caparrós, Alberto Corazón, Bernardi Roig y Equipo Crónica cuya adquisición no ha sido justificada.

Las obras de arte son piezas de las colecciones particulares de la familia Císcar que fueron prestadas para ser expuestas en el IVAM por las hijas de la exdirectora como si fueran las supuestas propietarias.