Los arquitectos españoles Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta fueron ayer galardonados con el Premio Pritzker 2017 «por su compromiso inflexible con el lugar» en el que trabajan para la creación de «espacios que están en relación con sus respectivos contextos».

Aranda, Pigem y Vilalta crearon en 1988 el estudio RCR en Olot (Gerona), su ciudad natal, y en su trabajo «buscan conexiones entre el exterior y el interior, lo que da como resultado una arquitectura emocional y experiencial», según el fallo del jurado de la 39 edición del Pritzker.

El anuncio fue realizado en Chicago por el presidente de la Fundación Hyatt, Tom Pritzker, que destacó que el jurado haya elegido por primera vez a tres arquitectos receptores del premio, que se otorga a sus trabajos y no al estudio fundado hace tres décadas.

Los ganadores mostraron su alegría por la distinción y han considerado que también es un reconocimiento a la arquitectura catalana y española de los últimos treinta años, que es «de alto nivel. En su estudio de Olot (Girona), Vilalta señaló que el Pritzker «no te lo planteas ni en sueños», ya que se considera el Nobel de la arquitectura, y de sus proyectos resaltó que siempre tienen en cuenta el lugar para «sentir su atmósfera».