OtraDanza disfrutará de una semana de ensayos en la Compañía Nacional de Danza y en los Teatros del Canal de Madrid. La compañía deja Elche del 27 de febrero al 3 de marzo para llevar a cabo de una residencia artística en estos dos centros escénicos de Madrid, donde pondrá a prueba su próximo espectáculo, Pélvico.

La formación creada por Asun Noales hace diez años es compañía residente en L'Escorxador pero la idea de desarrollar sus proyectos en Madrid les abre muchas puertas profesionales: «Nos da la posibilidad de concentrarnos en otro espacio y poder mostrar el proceso a programadores y personalidades de la danza en Madrid, acercarnos a otros profesionales, ya que en Elche somos felices pero estamos en un oasis, nunca mejor dicho, lleno de palmeras, pero sin apenas profesión de danza», apunta Noales.

Además de trabajar en otro lugar de ensayo y entrar en contacto con otras compañías, la residencia permitirá a OtraDanza enseñar su trabajo a directores de espacios y festivales como Madrid en Danza, Matadero o Teatros del Canal, así como a representantes de instituciones «que en un momento pueden facilitarnos apoyos decisivos para mover nuestras piezas», como el Inaem o el Instituto Cervantes, además de que el último día de su residencia OtraDanza mostrará a los bailarines y responsables de la Compañía Nacional de Danza un extracto de Pélvico y también ofrecerá una clase magistral en el Conservatorio Superior de Danza de Madrid, invitados por su directora.

Pélvico se estrenará el próximo 11 de marzo en La Llotja de Elche y será el quinto nuevo espectáculo creado por la compañía en los últimos 14 meses, ya que en diciembre de 2015 estrenaron Clandestino, en octubre de 2016 fue Rito, en julio de 2016 presentaron una nueva versión de Juana y en enero de 2017 estrenaron Sacra, con el que OtraDanza celebró sus primeros diez años como compañía de danza profesional.

«Es un año de celebración, y qué mejor manera de celebrar nuestros diez años de vida que dando a luz nuevas criaturas», apunta Noales, que considera este último año una etapa «muy fructífera, muy fértil creativamente y con muchos proyectos que están por llegar. Parece que los astros se han alineando para que OtraDanza pueda seguir creciendo».

Ello es posible gracias a la estabilidad de la compañía, al trabajo en equipo y al esfuerzo común, indica la directora: «Hemos sembrado mucho y empezamos a ver resultados, a sentir que nuestro trabajo se reconoce, se valora y se demanda».

Pélvico son cincuenta minutos de danza con cuatro mujeres sin salir de escena. Noales, Saray Huertas, Carmela García y Diana Huertas por primera vez juntas y solas para bailar sobre la mujer, algo que nunca habían hecho hasta ahora.

«Somos cuatro mujeres con cuatro perfiles diferentes, tanto generacionalmente, ya que entre la más jóven y yo nos separan 20 años, diferentes caracteres, físicos, sueños, deseos y vidas. Desde fuera he buscado una visión masculina con Salvador Rocher, nuestro asistente», explica la coreógrafa ilicitana, que añade que desde hace tiempo sentía la necesidad de trabajar sobre el género.

«Después de estos diez años con la compañía, nunca he realizado una pieza solo con mujeres. Y en la actualidad, las cuatro que formamos el equipo estable de OtraDanza somos cuatro mujeres diferentes y con fuerza y presencia escénica potente», aclara Noales, cuyo trabajo nunca abandona su estilo, tanto en piezas abstractas como narrativas, que aborda «desde la minuciosidad en el detalle» hasta «la búsqueda de nuevos paisajes y la intención de aportar mi experiencia de ser mujer».

En ese proceso creativo, la pelvis es la clave para distinguir ambos sexos, y Noales indica que aunque hay otros huesos que muestran ciertos indicios de las diferencias hombre/mujer -como la mandíbula-, la que más información aporta es la pelvis.