"Hay tres juicios y contra-juicios. Como la justicia dictaminó que no es delito que la comunidad esté en ese lugar, ahora quieren impedir que hagan fuego para tener calor y hacer la comida", dijo en rueda de prensa el abogado que patrocina a los mapuches, Fernando Kosovsky.

Rosa Nahuelquir, una de las mujeres de la comunidad, desafió a Benetton a permanecer en el lugar "una noche a ver si aguanta" con semejantes temperaturas.

El predio en cuestión se llama Santa Rosa y está ocupado por seis familias mapuches, con niños y ancianos.

Los mapuches se quejaron también de los jueces al destacar que "desconocen" las leyes argentinas y "hacen lugar" en "tiempos récord" a los recursos judiciales que presentan los abogados de la Compañía Tierras del Sur, nombre de la empresa de Benetton en Argentina.

En ese sentido, la comunidad mapuche tiene hasta el próximo lunes para responder a una medida cautelar presentada por la firma textil italiana, aceptada por un juez, que ordena a los indígenas "hacer fuego fuera de los límites" de la tierra en disputa.

El conflicto entre la empresa italiana y la comunidad indígena comenzó en el 2002, cuando la familia mapuche de Rosa Nahuelquir y su marido, Atilio Curiñanco, fue expulsada de un terreno de 250 hectáreas de tierra en Chubut.

Los hermanos Benetton, Carlo y Luciano, tienen unas 900.000 hectáreas de tierras en la Patagonia, lo que los convierte en los mayores terratenientes de Argentina.