El próximo viernes llega a los cines españoles la comedia Villaviciosa de al lado, la nueva apuesta del director Nacho García Velilla para asaltar las taquillas navideñas a base de carcajadas: «Reírse es hoy una necesidad y casi una obligación», dice su protagonista, la actriz Carmen Machi. «En la vida hay que reírse, y aprovechar cualquier oportunidad que la vida te permita», considera la ganadora de un Goya por Ocho apellidos vascos, quien asegura que Villaviciosa de al lado tiene «todos los mimbres para que la disfrute cualquier tipo de público». Según el director, esto se debe a que es una comedia con «muchas capas de humor».

«Si quieres llenar una sala no puedes pensar sólo en tu punto de vista y en lo que te hace reír a ti; cuando escribes solo puedes pensar: quiero que la gente se ría, y por eso hay que trabajar en varias direcciones», afirma. García Velilla hizo el guion basándose en un hecho real ocurrido en un pueblo de Toledo; un burdel repartió a todos sus clientes pequeñas participaciones del número premiado con el gordo de la lotería de Navidad, pero nadie se atrevía a dar la cara e ir a cobrarlo, por las posibles represalias hogareñas.

«Ahí había una película», comenta el director, convencido de que «detrás de un gesto tan tonto hay familias rotas, luces y sombras de cada uno, imágenes respetuosas que se desmoronan; a partir de esto construimos el microcosmos que es Villaviciosa», apunta. Un pueblo recreado con seis o siete localidades diferentes, ubicadas desde Palencia a León. «En España hay rincones, como la Plaza Mayor de Graus (Huesca), con sus fachadas de colores. El pueblo es un personaje más y lo tienes que querer, porque luego lo vamos a partir en pedazos».

Con un reparto que «costó mucho» porque el director quería «dar un punto de frescura», García Velilla ha mezclado a su musa Carmen Machi con Leo Harlem, Macarena García, Belén Cuesta, Jon Plazaola, Arturo Valls, Carlos Santos, Yolanda Ramos y Antonio Pagudo, además de los veteranos Julieta Serrano, Miguel Rellán y Tito Valverde emulando a los viejetes de los Teleñecos.

Machi y García Velilla se conocieron «hace más de veinte años», recuerda la actriz, cuando ambos trabajaban juntos en la serie de televisión Siete vidas y, posteriormente, en Aida, y juntos hicieron también las supertaquilleras Que se mueran los feos (2010) y Perdiendo el norte (2015).

«Él domina mucho la sit-com y tiene una manera muy acertada de hacer eso mal llamado dramedia, comedia y ternura, que ya estaba en las series de televisión. Esto es muy interesante que eso se produzca en las películas porque es lo que, de pronto, sucede y empatizas», explica Machi.