Concha Velasco, que ayer obtuvo el Premio Nacional de Teatro 2016 señaló que se sentía «feliz, feliz, feliz». «Estoy muy emocionada y ahora es momento de agradecer y no de pedir», subrayó la actriz que fue galardonada con el mismo galardón en 1972 por su papel en Abelardo y Eloísa.

El premio que, concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, le ha sido concedido a la actriz por «su momento de plenitud artística y por la pasión, valentía y excelencia con que aborda papeles tan complejos como los últimamente interpretados en La vida por delante, Hécuba, Olivia y Eugenio y Reina Juana», dice el acta del jurado.

«Han querido destacar los últimos trabajos de esta última etapa de mi vida y la verdad es que estoy muy agradecida porque no paro de trabajar, y sé que no es lo común en mi profesión. Soy de ese cinco por ciento de los actores que trabaja», subrayó la actriz que recibió la noticia en su casa antes de salir para rodar la serie Las chicas del cable para Netflix. Un trabajo que alterna con su papel en la obra de teatro Reina Juana, de Ernesto Caballero, que dirige Gerardo Vera y con la que está de gira por España.

«El papel en Reina Juana es un regalo, algo muy gratificante para mí y también como espectáculo teatral para la empresa. Mucha gente se ha quedado en Madrid sin verla y quiero volver. Pero también creo que el premio también es por mis últimos musicales», dice.

Y Concha Velasco aunque dice que es momento de agradecer y no de pedir, no quiere dejar de reclamar «una mayor ayuda para el teatro».

«En España hay una afición enorme al teatro -explica-, como no hay en otros países, quitando Inglaterra, Londres; pero en Italia ha desaparecido y Francia se salva por la Comedia Francesa. Hay que reclamar más ayudas para los actores y las salas».