Trece años han pasado desde que Ramón Melendi (Oviedo, 1979) irrumpiera en la música española despachando 800.000 copias de Sin noticias de Holanda. Desde entonces, se ha convertido en un fijo de unas listas de éxitos en las que ya está bien presente de nuevo con su más reciente álbum, Quítate las gafas.

«Es un trabajo hecho con muchísimo cariño, al que le hemos dedicado mucho tiempo, que sigue la línea de los anteriores, desde Lágrimas desordenadas hasta aquí», explicó el asturiano, cuyo último lanzamiento, en 2015, fue un directo grabado en la madrileña Plaza de Las Ventas.

En esta línea, añadió que en Quítate las gafas hay «muchísima ilusión, más si cabe que en los anteriores», y agregó: «Me he implicado y después de ocho años es la primera vez que produzco un disco. Lo he hecho con mi pianista, que tiene más conocimientos de producción».

Este nuevo álbum vino precedido por Desde que estamos juntos, un primer single de aires caribeños que, lógicamente, causó cierta sorpresa entre los suyos. Pero él se lo toma con humor y alguna que otra risa: «En todos los discos siempre dicen que he evolucionado. Dicen que soy un Pokemón que he evolucionado».

«No tengo miedo de eso», afirmó, para plantear acto seguido: «Creo que el cambio es la base del crecimiento. Tenemos miedo al esfuerzo que necesariamente hay que hacer para cambiar, pero después el cambio es una maravilla cuando lo consigues».

Y terminó esta reflexión apuntando que la estrenaron «sin pretensiones», solo porque cree que es «súper optimista, alegre para bailar y divertirse». «Al final, esta canción es una rumba, pero con la historia ambientada en Cuba se ha quedado entre son cubano y rumba», aclaró.

«Todos cambiamos. Lo que hoy defendemos como una verdad absoluta, mañana nos damos cuenta de que está condicionada por factores externos, por nuestras experiencias o nuestra infancia», confesó el cantante.