El próximo año Miguel Zugaza cumplirá tres lustros al frente del Museo del Prado, una gestión sin polémicas y desde la que ha impulsado la modernización, el salto digital y la ampliación de la pinacoteca que tiene en su horizonte la celebración de su bicentenario, en 2019. Un objetivo importante y para el que el Museo tendrá que hacer grandes esfuerzos, como el que ya viene haciendo desde que empezó la crisis. Por ello, Zugaza pide al nuevo Gobierno «que vuelvan las aportaciones públicas a las instituciones culturales». «Le pido al Estado que no deserte de su responsabilidad, que es la cultura, porque además de ser importante en sí misma, creo que es un sector con una potencia de futuro en el ámbito social y económico muy importante», subraya.

«Todos hemos tenido que hacer unos esfuerzos estos años de crisis -argumenta- y creo que en la medida de que España vaya recuperando el pulso de la economía, la cultura también debería volver a recuperar el apoyo de la Administración Pública, que es fundamental. España no es Estados Unidos. Necesitamos del apoyo de la sociedad, pero fundamentalmente el apoyo de las instituciones públicas».

«Yo no sé qué diferencia hay entre un hospital, un museo y una escuela. Son tres instituciones públicas que prestan un servicio público. Y nadie pone en duda que la escuela, el colegio o el hospital tienen que formar parte de los gastos del Estado; en cambio, a la cultura, en general, se nos ha pedido que hagamos un esfuerzo mayor de financiación y que tengamos resultados económicos», recalca Zugaza.

«Además -añade-, el crecimiento del turismo cultural es una realidad. Tenemos un capital extraordinario que es un patrimonio cultural y artístico increíble», precisa.

El Museo del Prado, con 45 millones de euros de presupuesto al año, lleva haciendo un gran esfuerzo desde que en 2003 se aprobó la Ley reguladora del Prado. Fecha desde la que la pinacoteca ha ido creciendo en su auto financiación. «Entonces el objetivo era que el Museo alcanzara el 50 por ciento de su financiación, y el otro 50 por ciento de sus necesidades presupuestarias que se cubrieran con aportaciones públicas. Pero la crisis nos ha llevado a un recorte muy grande de la aportación pública y este año vamos a cerrar con un 72 por ciento de auto financiación», añade el director del Prado.