La cantidad de gases de efecto invernadero presente en la atmósfera batió un nuevo récord en 2015 por lo que continúa el aumento incesante que alimenta el cambio climático, advirtió ayer la Organización Mundial de la Meteorología (OMM).

En 2015, la concentración atmosférica de CO2 -principal gas de efecto invernadero de larga duración- alcanzó 400 partes por millón (ppm), según se indica en el Boletín sobre los gases de efecto invernadero que publica anualmente la OMM.

Asimismo, el informe destaca que los niveles de CO2 se dispararon de nuevo en 2016, alcanzando nuevos récords como consecuencia del fenómeno de El Niño, que ha tenido devastadores efectos en distintas zonas del mundo entre 2015 y los primeros meses de 2016.

«En los años en que hay El Niño los niveles aumentan, pero en los que no existe este fenómeno, la concentración también crece, por lo que la única manera de reducir la concentración en la atmósfera es cortando las emisiones y aumentando la forestación», dijo en una rueda de prensa el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

Por ello el científico abogó por que se establezcan objetivos vinculantes de reducción de emisiones de CO2 para todos los países en aras de «ir de las palabras a los hechos».

«Hay que pasar de la voluntad política a la acción y reducir las emisiones de forma radical, es la única manera de reducir la curva de crecimiento», agregó.

Por otra parte, España «no ha hecho los deberes» en cuanto a reducción de emisiones de cambio climático, por lo que ahora debe apostar por la economía baja en carbono y adaptar todos sus sectores productivos al cambio climático, porque los efectos de este sobre la biodiversidad afectan a «todo el territorio» y a «todos los espacios protegidos», según concluye el Informe del Observatorio de la Biodiversidad (OS) Cambio climático por comunidades autónomas, informa Europa Press.