La Agencia Espacial Europea (ESA) reconoció ayer en un comunicado que el módulo de aterrizaje Schiaparelli se ha estrellado contra Marte al llegar a la superficie a una velocidad mucho mayor de lo previsto. «Se estima que Schiaparelli cayó desde una altura de entre dos y cuatro kilómetros (de altura), con lo que impactó a una velocidad considerable, a más de 300 kilómetros por hora». Los científicos de la ESA creen que el módulo, que tenía por misión explorar la superficie del planeta rojo y era una importante apuesta de la aeronáutica europea, tuvo «una caída libre mucho mayor de lo planeado».

Especulan los expertos con que «los propulsores» del Schiaparelli, que debían frenar su caída al actuar en sentido contrario a la gravedad de Marte, «se apagaron de forma prematura». La agencia ha podido finalmente desentrañar lo sucedido con el módulo con el que no lograba contactar desde el miércoles.