Sereno y tranquilo, sin sentirse decepcionado «en absoluto», el profesor Francis Mojica respiró ayer tras anunciar que el Premio Nobel de Medicina iba a parar al japonés Yoshinori Ohsumi. Recibió lal noticia en su despacho del departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universidad de Alicante, como un día normal porque «pensar que te lo van a dar entre doscientos setenta y tantos candidatos, con científicos que han hecho cosas maravillosas, es de ser un poco retorcido incluso».

Martínez Mojica, que hizo estas declaraciones en el Campus tras fallarse el premio, fue propuesto a este galardón, y también al de Química que se fallará el miércoles, por su investigación de la tecnología CRISPR-Cas9, que permite editar genomas de manera sencilla y precisa y manipular el ADN, en base al descubrimiento del profesor de la UA que determinó que las bacterias poseen un sistema de defensa. «Esto debería servir para que se den cuenta de que en España se hace buena ciencia y se debe apoyar todavía más. Otra cosa es que piensen que si estando así se está haciendo la ciencia que se está haciendo, pues que no se van a preocupar y eso es un riesgo; pero no creo que sean tan insensatos».

De hecho, Mojica afirma que CRISPR todavía se está desarrollando «y aún tiene que dar sus frutos; no ha dado todavía, iba a decir el 100 por ciento, pero es que no ha dado ni el 50 por ciento, y hasta que no se demuestre que esto es lo que creemos qu es van a pasar unos años».

Conisdera que «los premios son algo que si te lo dan genial y si no, pues era de esperar, no hay que pensar que es un fracaso, que es le miedo que me da a mí; cuando ves que la gente se hace ilusiones te da un poco de reparo, hay que ser conscientes de la situación, que aparezca como posibilidad para mí ya es mucho y que me dieran alguno ya sería tremendo». Habrá que esperar hasta el miércoles para que la Academia Sueca de su veredicto el Nobel de Química.