Este sábado 8 de octubre a las ocho y media de la tarde va a tener lugar en el Auditorio de la Diputación un acontecimiento que podemos calificar de histórico dentro del panorama musical de nuestra provincia, el concierto inaugural de la Orquesta Filarmónica de Alicante, un proyecto gestado hace más de medio año, fruto de la inquietud y el deseo de un grupo de profesionales y melómanos de esta tierra ansioso por contar con una agrupación estable y de calibre, integrada por músicos cualificados que sirva para potenciar la honda tradición alicantina en este campo de la cultura y a la par promocionar a sus protagonistas.
En principio cuenta con 53 profesores de titulación superior, seleccionados por un jurado de expertos de entre 455 inscritos que van a interpretar un programa que combina su extraordinaria calidad con el conocimiento que el mismo tiene para el gran público: la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorák, homenaje a este compositor checo, ahora que se acaba de cumplir el 175 aniversario de su nacimiento, y la popularísima Quinta Sinfonía de Beethoven cuyo impactante comienzo es sinónimo de estremecedora majestuosidad allá donde se reproduce.
La OFA se ha planteado unos objetivos amplios e innovadores que no sólo se reducen a programar conciertos sinfónicos clásicos y de ópera y zarzuela, sino a abarcar en un futuro próximo campos menos explorados a este nivel como las bandas sonoras o el rock sinfónico, con la intención de aproximarlos a un público amplio, mayoritariamente juvenil y a menudo reticente ante una orquesta, aprovechando también las nuevas tecnologías en audio, luz y sonido, sin olvidar el carácter didáctico que desea poner en práctica el director titular, Francisco Melero Belmonte, que combina juventud y experiencia junto a un deseo ferviente por difundir la música de calidad y explicarla si es preciso, fomentando la cercanía amable con el espectador.
Para llevar a buen fin tales propósitos, debemos contar con el apoyo de la sociedad civil alicantina pues la OFA nace modesta, yerma en recursos económicos, consciente, eso sí, de la sólida formación y entusiasmo de sus integrantes pero carente de mecenazgos, con el deseo de llevar su sapiencia a numerosos auditorios de la provincia e ir traspasando, poco a poco, sus límites territoriales para engrandecer el nombre de Alicante y prestigiarlo allá donde acuda.
Para este primer concierto, del que esperamos la mejor de las respuestas, hemos contado con el patrocinio exclusivo de Asisa que ya sabe de su involucración en proyectos culturales de esta provincia como el MARQ y además creó y tuteló el año 2006, en el seno de la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid, el Grupo Óscar Esplá cuyo nombre ya nos enorgullece por ser el de unos de los grandes compositores alicantinos, habiendo ofrecido conciertos de cámara por distintas ciudades de España.
También debemos resaltar el apoyo altruista y decidido que nos presta la Fundación Caja Mediterráneo la cual nos cede su Aula de Cultura para pruebas acústicas, reuniones y ensayos.
Alicante es tierra de músicos y música, la tradición de las bandas es un germen admirable para futuros profesores y existen agrupaciones repartidas por toda la provincia que realizan una labor encomiable que aplaudimos y respetamos.
La Orquesta Filarmónica de Alicante nace humilde para ocupar un espacio que creemos vacío sin invadir el de nadie, al servicio de la ciudadanía que anhelamos nos vea como algo suyo porque de verdad sin ella no seremos nada.
Y como decía Igor Stravinsky, no basta con oír música, además hay que verla; por ello, invitamos a todos los alicantinos a que acudan a escucharnos el sábado al ADDA y así sentirnos cálidamente acompañados con su presencia.
