Decepción poca, emoción mucha. Francis Mojica vio ayer cómo el Nobel de Química también pasaba de largo después de dejar el lunes atrás el de Medicina. Pero el profesor de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universidad de Alicante demostró que los grandes hombres son de vanidades pequeñas.

Cumplía 53 años y lo celebró en el plató del programa La mañana de La 1, donde demostró su humanidad, su pasión por la ciencia y su sabiduría. Habló de CRISPR, su descubrimiento estrella que le ha llevado a lo más alto y recordó que en el momento en que demostró que las bacterias tenían un sistema de defensa, cambió el «eureka» por una copa de coñac con sus colegas.

Y allí, en directo vio y escuchó el veredicto de la Academia Sueca. Sin perder la sonrisa afirmó: «bueno, este año no nos ha tocado», convencido de que «tarde o temprano se reconocerá CRISPR en medicina o química, y si es en medicina será porque da los frutos que se espera que dé». En su opinión, «son conscientes de su importancia, pero esperarán probablemente a que se demuestre el éxito en terapia para enfermedades humanas». Aunque la otra posibilidad es que «reconozcan el descubrimiento de un sistema de inmunidad adquirida en bacterias, que no ha recibido todavía ningún reconocimiento de alto nivel aunque es algo tremendo».

Lo que no esperaba Mojica es que el programa tenía conexión directa con la abarrotada sala multimedia del rectorado de Alicante, donde siguieron el fallo del Nobel el rector con su equipo, además de compañeros y alumnos del profesor ilicitano.

Y tampoco esperaba que todos se pusieran en pie y le dedicasen una larga ovación. Ahí ya no se pudo contener y dejó paso a las emociones. «Sois unos bandidos, esto no se hace», afirmaba el investigador convencido de que ese apoyo puede ser casi más valioso que el Nobel.

«Queríamos mandarte muchos ánimos -aseguró el rector, Manuel Palomar-. El éxito se demostrará cuando la terapia se aplique a humanos y estoy convencido de que esta investigación tan importante y meritoria que haces desde Alicante tarde o temprano tendrá su reconocimiento». Además, afirmó, «vas a tener nuestro apoyo siempre porque has puesto a Alicante en el mundo científico de vanguardia».

Y es que hace unas semanas pocos sabían quién era Francis Mojica. Ayer fueron miles de personas las que le conocieron a través de la pantalla de televisión, después de haber marcado a fuego el nombre de Alicante en algunas de las revistas científicas más importantes del mundo, como Nature o Cell, y periódicos tan destacados como The Wall Street Journal o recibir los mayores elogios de la comunidad científica de todo el mundo.

Juan Lerma, exdirector del Instituto de Neurociencias de Alicante (centro mixto de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y del CSIC), también se dio cita en el Rectorado como «culpable» de su candidatura a los Nobel en nombre de la Academia Europea de las Ciencias de la Vida.

«Quiero apoyar a Francis y agradecer que ha dado durante estos días una ilusión a este país, que nos hace falta». En su opinión, «la batalla no está perdida y el tema CRISPR tendrá el Nobel sí o sí, tarde o temprano y nosotros seguiremos proponiéndole para ese premio el próximo año».

Mojica respondió que «yo sé que vosotros os lo creéis más que yo y vuestro apoyo es muy importante para mí». También recordó que su investigación se «nutre» de ayudas del ministerio y de la UE, «que no es para echar cohetes pero bueno». Lo importante, afirmó el científico, «es mantener siempre una financiación, lo que duele mucho y hace muchísimo daño es que estés en mitad de una investigación y te cierren el grifo».