El cura expulsado del ejercicio sacerdotal y del Vaticano tras declararse gay y revelar que tenía pareja, el polaco Krzysztof Charamsa, acaba de publicar su primer libro, La prima pietra (La primera piedra), en el que vuelve a arremeter contra la «homofobia patológica» y la «misoginia» de la Iglesia. «Mi madre y mi familia han sufrido mucho con todo esto: uno de mis sobrinos fue rechazado en la escuela porque su tío es un pervertido, pero aquí la gente me da la enhorabuena cuando me ve por la calle», reveló.

El libro cuenta «la historia de un individuo que está relacionado con una institución, la Iglesia, en la cual cree porque es profundamente creyente, pero a la vez descubre que esta ha silenciado y matado a una parte de sí mismo».

Sobre su vida antes de la confesión pública que le obligó a apartarse del sacerdocio, Charamsa afirmó que «la Iglesia me obligaba a pensar que la homosexualidad es algo patológico, que es algo malo de lo que tengo que avergonzarme. Yo, fiel a todas las normas que se me impusieron, me encerré detrás de un muro ideológico durante una gran parte de mi vida», apuntó.