Las técnicas genéticas desarrolladas por el doctor Martínez Mojica «han supuesto un avance mundial de relevancia creciente que está revolucionando la biología molecular». Con esta justificación anunciaba ayer el jurado de los Premios Jaime I la concesión del galardón de Investigación Básica al alicantino Francisco Martínez Mojica.

Doctor en Biología y profesor de la Universidad de Alicante fue galardonado con este premio por crear nuevos sistemas de detección de secuencias genéticas en bacterias que permiten un diagnóstico más preciso de las enfermedades que éstas producen.

El fallo de los respectivos jurados, de los que han formado parte 23 premios Nobel, no ha sido leído, como es habitual, por Santiago Grisolía, presidente de la fundación Premios Jaime I, -aunque sí estaba presente en la ceremonia-, y en su lugar lo ha hecho su adjunto, Javier Quesada, en un acto que ha sido presidido por el president del Consell, Ximo Puig.

El presidente de la Generalitat destacó durante su intervención que aunque la ciencia española ha experimentado un «fuerte impulso» en los últimos 30 años, «estamos muy lejos de las metas a las que aspiramos».

«La autocomplacencia sería peor que una equivocación porque nos separa una gran distancia de los objetivos de la Unión Europea», aseguró Puig, quien agregó que desde la Generalitat «queremos poner a la ciencia en la agenda de la sociedad».