Rosana Antolí (Alcoy, 1981) ha sido reconocida como una de las artistas españolas con mayor proyección dentro de una generación de creadores jóvenes por la Fundación Montemadrid. La alicantina forma parte de la decena de creadores nacionales premiados -de entre 600 participantes- en la nueva edición de la convocatoria Generación 2017 con un proyecto, dotado con 10.000 euros, que desarrollará en los próximos meses y que expondrá el próximo mes de febrero en la Casa Encendida de Madrid junto a los otros nueve seleccionados.

Atraída por la coreografía y el movimiento, esta artista plástica y visual, que mezcla la performance, el dibujo o la imagen en sus obras, presentó una propuesta denominada F=P.e/l que, según explica, reúne «escultura y movimiento, cuerpos y performances. Son fuerzas de repetición, pausas y baile» consistente en «un display de esculturas pendulares y performance».

«En mi trabajo, la repetición, la oscilación, el loop son recursos creativos que utilizo frecuentemente. Busco crear una situación donde aparezca una coreografía conjunta de los elementos de nuestra cotidianidad y los movimientos que realizarán los performers», apunta la artista alcoyana, que reside desde hace unos años en Londres.

El título de su proyecto responde a una fórmula matemática sobre la resistencia y la fuerza de los cuerpos suspendidos y Antolí utiliza los parámetros de la fórmula -la fuerza, la masa, la longitud o la elasticidad- para sus paralelismos artísticos.

El movimiento, el cuerpo o la acción son algunos de los ejes principales en la obra de Antolí, como herramientas para «ver materializadas ideas que habitan en la cabeza, movimientos y tensiones que están fuera en nuestro día a día, y acentuar ese amor al abismo, a esa distancia entre nosotros y nosotros mismos, una oda a la absurdidad existencial y a una resistencia a caer fascinantes».

Hay una «búsqueda de una poética» que solo a través del gesto y del movimiento se materializa, reflexiona la artista.

El jurado de la convocatoria Generación 2017, creada en el año 2000 por la Fundación Montemadrid, ha estado formado por Tolo Cañellas, comisario independiente; Maribel López, directora comercial y Programas Comisariados de ARCOMadrid; y Laurence Sillars, chief curator en Baltic Centre for Contemporary Art. Ellos han seleccionado, además de a Antolí, a David Crespo (León, 1984), June Crespo (Pamplona, 1982), Fito Conesa (Cartagena, 1980), Diego Delas (Aranda de Duero, 1983), Carlos Fernández-Pello (Madrid, 1985), Marian Garrido (Avilés, 1984) , Blanca Gracia (Madrid, 1989), Ruben Grilo (Lugo, 1981) y Lorenzo Sandoval (Madrid, 1980).

Esta distinción se suma a otros reconocimientos al trabajo que desarrolla esta joven artista en los últimos años, ya que en 2015 obtuvo una beca BBVA de 30.000 euros para desarrollar una propuesta audiovisual sobre la identidad nacional argentina, país al que viajó para desarrollar su proyecto Piri Reis.

También ese mismo año participó en la feria Offprint London, que se celebra en la Tate Modern, con Pareidolia, su debut en la novela gráfica, publicada por Edicions de Ponent.

Este año, Antolí también ha participado en una exposición colectiva de la galería Joseé Benevue de Nueva York, comisariada por Berta Sichel, y presentó su obra en la Royal British Society of Sculptures de Londres, entidad que el pasado año reconoció a la alcoyana entre los diez escultores internacionales emergentes más prometedores.

Por si fuera poco, la alcoyana prepara su mayor exposición individual en la Fundación Joan Miro de Barcelona, comisariada por el crítico de arte catalán Martí Manen, comisario del pabellón español en la Bienal de Venecia de 2015, dentro del ciclo Cuando las líneas son tiempo. Se inaugura el 1 de julio.